Mathías Panizo Arana

La cantidad de casos de dengue reportados en el país viene mostrando un incremento que genera gran alerta entre la población. De hecho, este año se volvió a batir el récord de casos reportados por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa). En la suma de casos confirmados y probables a la sexta semana epidemiológica, el Perú contempla 18,001 personas afectadas, un 72,6% más que el 2023.

Asimismo, el Minsa ha reportado el fallecimiento de 21 personas en lo que va del año. Diez de estos son casos confirmados de dengue, mientras los once restantes aún están en investigación. La semana cinco fue la más mortal con 10 defunciones: fallecieron tres personas (dos casos confirmados y uno en evaluación) en el distrito de Casma (provincia homónima de Áncash), dos en Pisco y uno en Chincha en la región Ica, uno en Chanchamayo (Junín), uno en Ascope (La Libertad), uno en el distrito de Jesús María (Lima) y otro en Paita (Piura)

En tanto, Ica (5), Piura (4), La Libertad (3), Áncash (3) y Junín (2) son las regiones con más defunciones atribuidas a esta enfermedad.

Datos de la CDC establecen que la región con mayor incidencia acumulada de dengue a la sexta semana epidemiológica es Tumbes, con 238,86 casos por cada mil habitantes. Ica continúa la lista, con un índice de 207,1, seguido por Ucayali con 170,32. Piura (141,27), San Martín (140,72) y Áncash (138,58) concluyen la lista de las regiones con mayor incidencia de contagio.

Asimismo, si se habla de las regiones con mayor número de casos hasta la semana epidemiológica 6, independientemente de su población, la lista la lidera Piura con 3.021 casos, le siguen La Libertad (2.551), Ica (2.218), Ancash (1.665), San Martin (1.363), Loreto (1.176), Ucayali (1.092), Lambayeque (904) y Lima (817).

La importancia del primer nivel de atención

En comunicación con El Comercio, el médico infectólogo Leslie Soto explicó que por los años dos mil, los casos de dengue se registraban únicamente en la costa norte del país y la selva peruana. Hoy, las cifras establecen que la enfermedad ha logrado extenderse a lo largo de casi todo el país con casos de infección local.

Soto advirtió que las altas temperaturas permiten una reproducción más rápida del Aedes aegypti, mosquito que transmite la mencionada enfermedad. Asimismo, indicó que la acumulación de agua y las constantes precipitaciones –como lo ocurrido en el norte del país en los últimos días- permiten una mayor reproducción de estos mosquitos. “Las características ambientales implican más insectos en menos tiempo”, sostuvo.

El especialista resaltó que “cerca del 94% de los infectados desarrollan la enfermedad sin signos de alarma”. Esto puede implicar el desarrollo de síntomas leves -como fiebre, dolor muscular, náuseas-, que se pueden manejar en el primer nivel de atención. Cerca del 4% -continuó Soto- desarrollan signos de alarma y solo un 2% se trata de casos de dengue grave, requiriendo hospitalización en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Hay que reforzar el primer nivel de atención, los hospitales no son para manejar dengue simple. En los hospitales uno trata cuadros severos de la enfermedad. Cada paciente, según su situación, tiene un lugar específico en los niveles de atención médica y en el país, el primer nivel se descuidó con la Covid y no se ha reforzado”, sostuvo el entrevistado.

El riesgo de volver a caer

La reinfección del dengue suele estar asociada con casos más graves. El infectólogo explicó que existen cuatro serotipos de la mencionada enfermedad. “Cuando uno se infecta con uno de los serotipos, solo desarrolla resistencia para ese serotipo. Si se contagia de otro, hay más posibilidad de tener una enfermedad grave”, enfatizó. Adicionó que cada serotipo cuenta con diversos ‘subtipos’.

Asimismo, el experto explicó que existen dos pruebas de descarte para esta enfermedad. La primera se llama NS1 y debe realizarse durante los primeros cinco días tras la infección. Sin embargo, es una prueba costosa y que carece en el país, según dijo Soto. Adicionalmente, existen pruebas de anticuerpos –que se pueden realizar a partir del séptimo día- que permiten conocer si un paciente tuvo dengue. Pese a esto, el doctor desarrolló que “es más fácil detectar los casos a través de la evaluación clínica”, por medio de evaluación de los síntomas y monitoreo de los pacientes.

Lluvias extremas en focos de dengue

La costa norte del país registró lluvias extremas durante la noche del lunes 19 y a lo largo de este martes 20. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), los puntos más críticos fueron los distritos de San Juan de Bigote, Morropón y Chulucanas en Piura, y Puerto Pizarro en Tumbes. Entre las 7 a.m. del lunes y las 7 a.m. del martes, Morropón registró una precipitación acumulada de 135 milímetros (mm).

Por su parte, en Chulucanas y San Juan de Bigote se evidenció un acumulado de 116,1 mm y 112,9 mm, respectivamente. Por su parte, en Puerto Pizarro –una de las jurisdicciones más afectadas en el 2023 durante la emergencia por lluvias intensas- evidenció 90,4 milímetros de precipitación acumulada. El Senamhi mantiene la alerta de lluvias extremas en Tumbes y en el norte de Piura hasta las 1 p.m. del miércoles 21.

El cruce de las avenidas José Aguilar y Prolongación Chulucanas -en la ciudad de Piura- se inundó a causa de las lluvias extremas. Foto: Ralph Zapata/Norte Sostenible
El cruce de las avenidas José Aguilar y Prolongación Chulucanas -en la ciudad de Piura- se inundó a causa de las lluvias extremas. Foto: Ralph Zapata/Norte Sostenible

Como consecuencia de las lluvias, el caudal del Río Tumbes incrementó a niveles de riesgo, sobrepasando el límite del umbral rojo, delimitado a mil metros cúbicos por segundo (m³/s). El Senamhi advirtió que a las 7 a.m. de ayer, en la estación El Tigre (distrito de San Jacinto, provincia de Tumbes), se registró un caudal de 1007,92 m³/s, “con tendencia ascendente, y afectaría [en caso de desbordarse] zonas cercanas a la ribera”.

El Comercio conversó con el general Ricardo Pajares, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), quien alertó que se han registrado activaciones de quebradas y daños a viviendas e infraestructura en Piura y Tumbes. “En Piura se han registrado daños en viviendas y en vías (de tránsito). Hay varios centros poblados incomunicados y varias pistas con el tránsito restringido”, sostuvo. Respecto a Tumbes, el vocero informó que “se ha registrado la afectación a los servicios de saneamiento en Zarumilla y afectaciones a los medios de vida, particularmente a la agricultura”.

El agua empozada es un factor determinante para la reproducción del Aedes aegypti. Esta es la situación en diversas zonas de Piura y Tumbes. Foto: Ralph Zapata/Norte Sostenible
El agua empozada es un factor determinante para la reproducción del Aedes aegypti. Esta es la situación en diversas zonas de Piura y Tumbes. Foto: Ralph Zapata/Norte Sostenible

El entrevistado destacó que quedan 84 días para que la temporada de lluvias llegue a su fin. “Según el Senamhi, los parámetros [previstos] están dentro de lo normal, pero eso no quiere decir que no se tengan episodios fuera de lo común”, estableció el general. El periodista Ralph Zapata, director de Norte Sostenible, conversó con El Comercio y criticó que “el caso [ocurrido estos días en las regiones del norte] es exactamente el mismo [a lo vivido el año pasado]. Seguimos igual, no estamos mejor”.

Según advirtió Zapata, existen obras de prevención que se adjudicaron en el marco del plan de acción ante el fenómeno de El Niño que no han sido entregadas, mientras que otras no son óptimas. “Uno de estos son los famosos sistemas alternativos de recolección y evacuación de aguas de lluvia [Sares]. Ocho de estos proyectos los tiene a cargo el Ministerio de Vivienda, en las zonas más críticas. El común denominador es que las obras no han funcionado y prueba de ella es que se han inundado estos puntos”, indicó el periodista.



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