Actualización: Anoche, minutos antes de las 10:00 pm, la policía ingresó a la casa de Hialmar Laynes Sánchez tras recién contar con la orden de allanamiento y descerraje. El sentenciado a cinco años de prisión no estaba en su casa tal como lo temían -y advertían varias veces- las víctimas de acoso sexual. Habían pasado dos semanas desde que se ordenó su captura.
“Tuvo dos semanas completas, 15 días para escapar, sin sumar los días que tuvo en libertad con prisión suspendida. La lentitud del sistema y sus operadores se lo permitieron, dejándonos en completo desamparo, sin saber qué va a ser ahora de nuestras vidas. Es un vacío que no puede explicarse en palabras”, publicó la periodista Manuela Camacho, una de las víctimas de acoso sexual, en su cuenta de la red social X tras conocer la noticia.
Nota original:
”Di instrucciones para que un equipo especial se encargara de hacer el seguimiento y la captura de este sujeto”. El 14 de agosto, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, anunció que apenas se ordene la captura de Hialmar Laynes, acusado de ser el acosador a al menos cuatro periodistas, la policía estaría lista para detenerlo. Dos días después, el Poder Judicial ordenó la prisión efectiva. Dos semanas después, la captura prometida no llega por la falta de un requerimiento clave de la fiscalía.
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El 16 de agosto, en medio de una polémica por la previa liberación de Laynes, el Cuarto Juzgado Investigación Preparatoria La Molina ordenó su ubicación y captura inmediata por haber incumplido las reglas de conducta que se le impuso tras ser denunciado por acoso sexual. De esta forma, la jueza Martha Carranza revocó la sentencia dictada el 2 de agosto por la jueza Emma Tambini Monge que ordenaba 5 años de prisión suspendida, la liberación inmediata y el pago de una reparación de S/3.000 –pena y monto que, vale remarcar, fueron solicitados por el fiscal Juan Pablo Mamani Arapa tras un acuerdo con la defensa del acusado–. Con la nueva sentencia, se dictó 5 años de prisión efectiva y el internamiento en un establecimiento penitenciario. Hasta la fecha no se ha cumplido.
Venus Bustamante, abogada de la periodista Manuela Camacho, una de las víctimas de acoso sexual, explica que no hay orden de allanamiento que permita a la policía entrar a la vivienda de Laynes y detenerlo. La orden de captura solo aplica para exteriores. “Actualmente solo se lo puede capturar si pone un pie fuera de su casa. He solicitado tres veces el allanamiento y dos veces ha sido denegado en la fiscalía de turno en La Molina y por el fiscal Mamani”, dijo a El Comercio.
El tercer pedido fue presentado ante la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos que ve la denuncia por acoso sexual contra cuatro agraviadas, incluida Camacho. De ser aceptado, tiene que ser solicitado ante el Poder Judicial para su evaluación y eventual aprobación.
“La orden de captura y prisión efectiva se dieron por desobediencia a la autoridad, no por el caso principal de acoso sexual. Hemos solicitado allanamiento e incautación a la Fiscalía de Derechos Humanos y nos han indicado ‘merituense en su oportunidad’, es decir, que lo tendrán presente para presentarlo cuando lo consideren”, añadió.
Las denuncias de acoso sexual contra Hialmar Laynes iniciaron hace más de un año cuando la periodista Trilce Reyes hizo público que el hombre de 55 años la hostigaba vía redes sociales. Meses después, ante el archivamiento inicial de la primera denuncia, Laynes continuó alargando la lista de agraviadas con el acoso sexual a las periodistas Ximena Carrasco y María Fernanda Montenegro, quienes también denunciaron lo sucedido. Ante la falta de atención oportuna de estos casos, el agresor también creó varios grupos de chat donde añadió a otras mujeres periodistas para enviar masivamente las mismas amenazas.
El caso más reciente fue el acoso contra Manuela Camacho, quien pudo conseguir medidas de protección a su favor. Pese a ello Laynes continuó mandándole mensajes amenazantes y pornográficos, por lo que la policía lo detuvo en flagrancia el 29 de julio. El 2 de agosto fue liberado y el 16, con la decisión de revocar el primer fallo, se ordenó nuevamente su captura.
Hace una semana, las cuatro periodistas agraviadas emitieron un comunicado para denunciar que la falta de captura de Hialmar Laynes las dejaba en un estado de “vulnerabilidad extrema y temor permanente”.
“Solo horas después de dictarse la sentencia en su contra, Hialmar continuó con sus prácticas de acoso sexual cibernético. […] Somos cuatro las mujeres que decidimos denunciar ante las autoridades este caso por acoso sexual y chantaje sexual. Una lucha legal y desgastante, desde hace más de un año en algunos casos. Lamentablemente, sentimos haber recibido indiferencia por parte del sistema de debería protegernos, a nosotras y a todas las peruanas y peruanos”, indicaron.
Como parte del proceso por acoso sexual, Laynes tenía programa para el jueves 29 de agosto una diligencia virtual de declaración; sin embargo, su defensa solicitó la reprogramación. Hasta el momento, Laynes ha asegurado ser inocente y víctima de la suplantación de su identidad, pero la abogada de Camacho denuncia que estos aplazamientos evidencian sus intentos por dilatar las investigaciones.
El Comercio se comunicó con Ministerio Público para conocer las razones por las que no se ha solicitado hasta el momento el allanamiento de la vivienda de Laynes Sánchez pero indicaron que cada fiscal ve en reserva sus investigaciones.
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