La obra “María Maricón”, del actor y director Gabriel Cárdenas Luna, que se iba a presentar el 30 y 31 de enero en el Centro Cultural PUCP como parte del 24.º Festival Saliendo de la Caja, organizado por estudiantes de dicha universidad, ha sido suspendida, al igual que todo el evento. Esta decisión ha generado el rechazo de las personas involucradas, quienes aseguran que se prepararon con mucho esfuerzo y ahora están sufriendo un “atentado contra su libertad artística”.
El Ministerio de Cultura rechazó la calificación de “espectáculo público cultural no deportivo” de la obra. La entidad explicó que, en defensa de “la libertad religiosa” y la “protección de festividades religiosas consideradas patrimonio inmaterial de la Nación”, estaban evaluando tomar “medidas correctivas pertinentes”.
En su pronunciamiento, el Ministerio hizo un llamado al respeto por los símbolos religiosos, considerándolos parte del “patrimonio cultural” del país. Según el comunicado, el título de la obra y la imagen del afiche, en la que el protagonista aparece vestido con atuendos similares a los de la Virgen María, “atentaban contra los elementos de la fe católica”.
Ante esta situación, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) decidió suspender la 24.ª edición del reconocido Festival Saliendo de la Caja, un evento organizado por su Facultad de Artes Escénicas que brinda a los estudiantes de los últimos ciclos la oportunidad de presentar sus proyectos finales en un entorno profesional.
Esta decisión fue tomada después de las críticas que surgieron en torno a la promoción de la obra teatral “María Maricón", que formaba parte de la programación del festival.
Equipo en defensa del festival
El equipo de la obra emitió un comunicado en el que señaló que esta no tiene como objetivo generar provocación, sino invitar a la reflexión y al diálogo sobre temas sociales relevantes. “No solo habla del arte, sino que muestra nuestra realidad como comunidad, destacando la necesidad de visibilizar las experiencias de las personas LGBTIQ+ que hemos crecido en un sistema que nos marginaliza”, mencionaron.
“Cancelar este proyecto sería invisibilizar nuestras historias y experiencias, y continuar perpetuando una cultura de censura y exclusión. Varias organizaciones políticas y religiosas se han pronunciado en contra de nuestra obra, quitándonos el espacio para compartir un mensaje que es necesario en este momento, lo que ha llevado a la cancelación del festival Saliendo de la Caja 2025”, añadieron.
El equipo precisó que trabajaron siguiendo los procesos adecuados y que pasaron por los filtros pertinentes, incluyendo la aprobación por parte de entidades como el Ministerio de Cultura. “Encontramos una contradicción en el último comunicado emitido por la misma entidad, lo que demuestra la incapacidad del Estado para gestionar sus movimientos culturales (...). Rechazamos totalmente las expresiones de odio de grupos religiosos conservadores que no permiten el diálogo ni la libertad de expresión”, concluyó.
En una entrevista con El Comercio, el director de la obra, Gabriel Cárdenas Luna, afirmó que su obra no tiene la intención de atacar a los grupos religiosos. “Siento que se ha generado una censura por parte del alcalde y el Ministerio de Cultura. Por si fuera poco, la universidad nos ha dado la espalda. La decisión de la PUCP de suspender el festival es un acto muy impulsivo; lo han hecho sin haber dialogado con nosotros. La suspensión del festival no solo me afecta a mí, sino también a todos mis compañeros, quienes hemos trabajado en estos proyectos durante dos años y hemos pasado por muchos filtros”, indicó.
“Básicamente, la censura proviene del sector conservador. Yo siento que lo están utilizando como una excusa para, nuevamente, invisibilizar las historias de las personas pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+. Han tenido la oportunidad de aferrarse al afiche de mi proyecto, cuando la obra ni siquiera se ha estrenado”, señaló.
Gabriel precisó que se trata de una suspensión, por lo que el evento podría reprogramarse. “El festival tiene que realizarse sí o sí; esperamos que sea lo más pronto posible, porque en marzo comenzaría la otra edición del evento. Por otro lado, he recibido ofertas para presentar mi obra en espacios alternativos, así que tal vez me anime y la obra pueda ser vista por el público este mes”, expresó.
Rafael López Aliaga y grupos religiosos critican la obra
El alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, fue uno de los primeros en expresar su rechazo a la obra teatral. A través de sus redes sociales, la calificó como un “insulto a la Iglesia Católica”. “La PUCP está cometiendo una ofensa grave contra los católicos. No podemos permitirlo; hago un llamado a reaccionar. Si algo así lo hiciera un musulmán, ¿qué consecuencias enfrentaría? Nosotros no podemos tolerar estas provocaciones. Es una falta de respeto a nuestros valores y una blasfemia hacia la Madre de Dios”, manifestó López Aliaga.
De la misma manera, el cardenal y miembro del Arzobispado de Lima, Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, informó que, en nombre de la Iglesia Católica de Lima, expresa su más profunda indignación y rechazo hacia la “publicidad injuriosa contra la fe de una obra presentada en el festival de la PUCP, que ha sido suspendida hasta que se rectifiquen los elementos agresivos e irrespetuosos contra la fe del pueblo católico”.
“La PUCP no comparte ese tipo de actitudes. Sin embargo, existen personas o grupos que se permiten realizar acciones opuestas al espíritu fundamental y vigente de la universidad. En la Católica siempre primará una sana conversación sobre los problemas humanos. Así como ha existido, y sigue existiendo, una verdadera agresión desde sectores denominados católicos que han utilizado la fe como una ideología para destruir personas, también hay en la PUCP quienes frivolizan nuestra fe”, expresó.
Añadió que todo miembro de dicha universidad debe estar comprometido a respetar, defender y promover los principios de la institución. “No solo es exigible una actitud de pedir perdón y rectificación, sino que, además, la PUCP debe cumplir con la normativa interna que permita abordar la falta cometida y rechazar cualquier superficialidad o ligereza en este tipo de casos”, concluyó.
Análisis
La abogada experta en derechos humanos Betzabé Marciani Burgos comentó a El Comercio que el principal problema radica en que, al ser una universidad católica, se deben seguir ciertas reglas establecidas en su estatuto. “No es solo un problema de sensibilidades (...). Es cierto que para las autoridades religiosas la Virgen es sagrada, pero eso no tiene que ver con la incongruencia que ha cometido el Ministerio de Cultura al quitarle a la obra la categoría de espectáculo cultural. Eso es un atentado letal. Una cosa es una entidad privada y otra, un Estado laico”, señaló.
Marciani aclaró que, si bien hay un punto de discusión relacionado con el catolicismo, el verdadero problema radica en que la medida tomada por la universidad afecta gravemente a los demás artistas del festival. “La medida ha sido excesivamente apresurada y desproporcionada. Se entiende que hay libertad de credo, pero también hay un atentado contra la libertad de expresión y la libertad artística”, sostuvo.
“Hay que analizar el problema en su totalidad. Esta no es una universidad pública, sino una universidad pontificia católica, pero el problema se ha generado solo por la publicidad. Ni siquiera se ha estrenado la obra. Además, este proyecto ya había sido avalado por la universidad. Ahora están dejando en el aire a muchas personas. No es una medida proporcional ni eficiente. Esperemos que se pueda ver el panorama completo, no se trata de ponerse de un lado o del otro”, añadió.
Por su parte, el abogado experto en derechos humanos Aarón Alemán señaló que, en realidad, lo que hace el afiche es expresar una libertad de opinión con el objetivo de realizar una crítica. “Estamos hablando de una obra de teatro que rompe con ciertos esquemas sociales. Bajo ningún aspecto penal se podría considerar esto una ofensa a los cultos religiosos. Es una crítica, que puede ser ácida o incómoda, pero eso está dentro de los aspectos legítimos de la libertad de expresión”, explicó.
Alemán indicó que existen tres ámbitos de protección. En primer lugar, bajo el aspecto penal, la obra ha sido censurada por motivos religiosos e incluso discriminatorios, lo que podría tener repercusiones tanto para la universidad como para el alcalde de Lima Metropolitana. En segundo lugar, en la vía civil, la medida ha ocasionado daños y perjuicios para los demás artistas del festival, quienes se han visto afectados por esta situación. Y, en tercer lugar, se podría presentar una acción ante Indecopi, ya que los miembros de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP tenían la expectativa de que, una vez culminado el curso, presentarían sus obras. Al frustrar esto, la universidad podría ser sancionada.
Más personas afectadas
Esta situación no solo perjudicó al director de "María Maricón", sino también a otros expositores que iban a presentar sus obras en el mismo festival. Majo Vargas Hoshi, creadora, directora e intérprete de la obra "Ramen Instantáneo", declaró a El Comercio que los participantes del evento están solicitando una indemnización económica por los daños causados. “Nos han informado que se reprogramará el festival, pero aún no hay una fecha concreta. Todos los artistas nos hemos visto afectados. En mi caso, llevo cuatro años trabajando en mi proyecto. Hay una gran inversión económica, física y psicológica detrás. Todos hemos dedicado mucho tiempo y energía, y esto nos parece una falta de respeto”, señaló.
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