Agentes del departamento de homicidios de la Región Policial Callao investigan la vinculación de los 770 kilos de clorhidrato de cocaína incautados en dos operativos realizados en el muelle de DP World por la Dirección Antidrogas (Dirandro) y el ataque perpetrado por sicarios contra cuatro estibadores de dicha empresa portuaria ubicada en el Callao.
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El general Iván Lizzetti, jefe de la Región Policial Callao, informó a El Comercio que el ataque perpetrado por sicarios contra cuatro estibadores de DP World forma parte de una línea de investigación que sigue el personal de homicidios de su jurisdicción. “La muerte de los estibadores es una línea de investigación que seguimos, pero hasta el momento no tenemos un elemento objetivo que los relacione”, sostuvo el oficial.
La droga incautada
Según información policial a la que accedió este Diario, en horas de la tarde del pasado 12 de enero, personal del Centro de Control de Cámaras de Seguridad de la empresa DP World alertó a la Policía Antidrogas y personal de la Capitanía de Puerto del Callao que se había visualizado tres maletas flotando al lado del buque portacontenedores Arkansas de bandera Malta. Este se encontraba cargando mercancía que iba a ser trasladada hacia el puerto de Rotterdam en Holanda.
De esta forma, los agentes policiales que vigilan el primer puerto se percataron de la existencia de 68 kilos de clorhidrato de cocaína, por lo cual procedieron a informar a la Segunda Fiscalía Antidrogas del Callao. Tras la inspección realizada en la embarcación extranjera, se determinó que los precintos de seguridad de acceso a un contenedor habían sido cambiados, por lo que decidieron abrir y encontraron seis maletines con 130 kilos de la ilegal sustancia.
En total se hallaron 198 kilos de droga, pero no hubo detenidos. Los narcotraficantes habían retirado un palet del contenedor para poner en su lugar los maletines con la droga. La Policía Nacional sospecha que los delincuentes cerraron el contenedor al ser descubiertos, por ese motivo abandonaron los maletines con droga en el mar. También se encontró una cizalla y otros precintos de seguridad del contenedor.
El 6 de febrero, agentes de la Dirección Antidrogas fueron alertados que en la nave portacontenedores Jean Gabriel, de bandera Malta y que provenía de Chile, los narcotraficantes habían cargado un alijo de droga que tendría como destino final el Puerto Le Havre en Francia. Esta nave también había atracado en el terminal portuario de DP World.
Al momento de inspeccionar la nave, los policías tuvieron dificultad para revisar un contenedor al que le habían cambiado los precintos de seguridad. El magistrado de la Tercera Fiscalía Antidrogas del Callao dispuso que el contenedor con conservas de espárragos en frasco sea devuelto al muelle.
Los agentes policiales se dieron con la sorpresa que se había retirado un palet de madera con las conservas, para colocar en su lugar 14 maletines que contenían 572 kilos de droga.
Un policía de la Dirandro que participó en ambos operativos comentó a este Diario que las dos naves portacontenedores provienen de Malta y en ambos casos retiraron los palets con los productos a exportar para colocar los maletines con la droga. Es decir que los narcotraficantes tenían acceso y control de ese espacio del muelle.
Es importante mencionar que se logró determinar que la droga fue elaborada en Colombia, por los logos y la composición del alcaloide que fue analizado. Por ese motivo, la policía sospecha que ambos embarques pertenecerían a una misma organización.
Ataques de sicarios
El primer ataque se produjo contra el estibador Cesar Joao Corzo Espinoza seis días después de que la policía hallara 198 kilos de droga en la nave de carga Arkansas.
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A las 6:29 de la tarde, frente a la sede del DP World se estacionó una motocicleta, el conductor no descendió, se quedó esperando. Veinte segundos después, las cámaras de seguridad registran a una persona con un chaleco anaranjado cruzar la calzada de la primera cuadra del jirón Manco Cápac, donde se ubica el acceso al terminal portuario.
El desconocido caminó y se detuvo unos segundos al lado de un sereno, observando el lugar. En ese instante, un vehículo inicia la marcha luego de haber estado estacionado. Las cámaras registran otros tres vehículos estacionados, el último con placa BMQ-018 de color rojo que le pertenece a la víctima.
Nuevamente se aprecia al sicario caminar entre los vehículos estacionados, se dirige al lado del piloto y descerraja varios tiros con su revólver. Las cámaras de seguridad registran 6:31 de la tarde. El sicario corre hacia el motociclista que lo espera y ambos emprenden la huida con rumbo desconocido.
Muerte de César Corzo
Corzo Espinoza fue auxiliado por sus compañeros que salen raudos de la sede de DP World y lo trasladan al hospital Daniel Alcides Carrión del Callao, pero los tres impactos de bala ya le habían apagado la vida.
Dos días después del ataque contra Cesar Corzo, un sicario esperó cerca al domicilio de José Carlos Salazar Riega. El estibador de 47 años retornó a su vivienda ubicada en la calle Boterín en el Callao luego de cumplir su turno en DP World. Bajó de su vehículo y al momento de abrir la puerta, el asesino le disparó por la espalda.
Salazar logró subir las escaleras de su vivienda luego de recibir los dos impactos de bala. A bordo de una motocicleta que lo esperaba a escasos metros, el sicario huyó sin lograr su cometido.
Familiares de Salazar Riega lo trasladaron al hospital Daniel Alcides Carrión, donde se recupera de las heridas producidas por los dos impactos de bala. Los testigos se niegan a contar lo sucedido por temor a represalias. La policía ha pedido los registros de las cámaras de seguridad de los inmuebles aledaños para identificar al asesino.
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El último atentado se produjo el jueves 28 de enero contra el operador e instructor de grúas de DP World, Pedro Rosauro Casana Espinoza. Ese día, a las 7:50 de la mañana, detuvo su automóvil de placa DLI-117 en la cuadra 5 de la avenida Santa Rosa para conversar con Guido Ríos Zavaleta, otro estibador en DP World. En ese momento apareció una motocicleta con dos sicarios, uno de ellos sacó un arma y disparó dos veces en el rostro contra el operador portuario. Casana murió en el acto.
Durante el ataque, una bala impactó en la pierna de Ríos Zavaleta, quien fue conducido al hospital Carrión, donde fue atendido y recuperándose de sus heridas.
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