El Concejo Metropolitano de Lima aprobó la tarde de ayer, miércoles 31 de marzo, suspender los efectos del reajuste integral de zonificación (RIZ) de Lurín, que en las últimas semanas ha enfrentado al municipio de la ciudad con el Ejecutivo. La decisión fue tomada por mayoría: con 22 votos a favor y 14 en contra.
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Al inicio de la sesión, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, aseguró que a pesar de que el cambio de zonificación “tiene bases técnicas muy sólidas”, la “situación tiene que volver a evaluarse y escucharse las propuestas” que instituciones y especialistas han expuesto en las últimas semanas.
Por ello, Muñoz propuso suspender el RIZ “hasta que agotemos y esclarezcamos todos los puntos que generan esta problemática”. Agregó que “son varias las recomendaciones técnicas que creo que merecen un profundo análisis”.
En otras palabras, no se ha definido un plazo específico para la postergación del reajuste integral de zonificación de Lurín.
Por otro lado, el burgomaestre cuestionó que hasta la fecha, los ministerios de Vivienda, Ambiente y Cultura no han enviado un análisis técnico con sus observaciones y propuestas sobre el cambio de zonificación.
“Los tres ministros no han cumplido con enviar las observaciones. Hoy recibí información del Ministerio de Cultura por WhatsApp, pero que era bastante superficial en relación a las preocupaciones [que tienen]”, refirió.
Se opusieron a la suspensión del RIZ los regidores:
- Carlos Mariátegui
- Carlos Alberto Begazo
- Florentino Díaz
- Yvan Rodríguez
- Claudia Fajardo
- Ángel Tacchino
- Jorge Luis Rueda
- Margarita Pajares
- Luzi Toro
- José Luis Pacheco
- Felipe Romero
- María del Rosario Payet
- Carlos Granda
- Jorge Valdez
La nueva zonificación permitiría que frente al mar, a la altura de las islas de Pachacámac, puedan levantarse centros comerciales, hoteles y edificios residenciales muy altos. Según dijo el alcalde Muñoz, el RIZ permitiría construir hasta 60 pisos.
Además, con el reajuste de zonificación, en un sector entre la Panamericana Sur y la antigua vía del mismo nombre [ver infografía] podría haber ‘strip centers’, bancos, cines y restaurantes campestres. También edificios de hasta nueve metros (tres pisos) de alto.
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Precisamente, entre los campos y centros de recreación de esa área han aparecido con los años almacenes y locales industriales.
Del mismo modo, en un bloque del territorio cerca del río Lurín –antes casas-huerto–, el RIZ permitiría el desarrollo de comercio a menor escala y la apertura de restaurantes, entre otros negocios, además de viviendas.
Los ministerios de Vivienda, Ambiente y Cultura consideran que el cambio de zonificación de Lurín afectaría el Santuario Arqueológico de Pachacamac –así como los sitios asociados–, vulneraría “el valor ecosistémico y paisajístico” y “va a cambiar dramáticamente la vocación del valle a futuro”.
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