De acuerdo con el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo del Ministerio de Salud (Minsa) y del Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (Reniec), en el 2020 se contabilizó a un total de 24 recién nacidos cuyas madres fueron niñas de 10 años o menos. Esta cifra es casi el triple de los casos registrados en el 2019 (9) y representan poco más de la cuarta parte de los que se han contabilizado en lo que va del 2021 (5).
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Esta cruda realidad es una muestra de la violencia física y sexual con la que deben convivir las niñas y adolescentes peruanas, así como de las vulneraciones a sus derechos básicos. Pero, la maternidad forzada y el embarazo infantil también generan otras dificultades para esta población como la falta de accesos a la salud, educación o al trabajo digno e impactan directamente en el desarrollo de sus habilidades y competencias psicosociales, así como en la posibilidad de acceder oportunidades que les garanticen autonomía y respaldo económico.
Es por esto que desde Plan International se ha lanzado la campaña #CreemosEnLasNiñas, un movimiento regional y local que busca visibilizar historias de vida, empoderar a niñas y adolescentes para que conozcan sus derechos y concientizarlas sobre la importancia de la salud sexual y reproductiva.
Actualmente, la organización trabaja en Cusco, Piura y Loreto, tres regiones que consideran tienen riesgo de incrementar las cifras de embarazo adolescente. Vale indicar que solo en Loreto, más del 34% de las adolescentes son madres o están embarazadas por primera vez, siendo una de las tasas más altas a nivel nacional de acuerdo con datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del año 2017.
“La campaña busca visibilizar las brechas, pero también quiere dar a conocer que se están haciendo cosas y que hay muchas niñas y adolescentes que se están empoderando, que se están volviendo activistas y líderes dentro sus escuelas, comunidades y grupos juveniles”, explica a El Comercio Veronique Henry, directora país de Plan International.
Además, agrega que #CreemosEnLasNiñas busca poner en la agenda pública esta problemática para elaborar estrategias de trabajo que integren a escuelas, docentes y familias. “Una intervención oportuna permite avances significativos”, acota Henry, quien también resalta la importancia de coordinar acciones con entidades del Gobierno como el Ministerio de Salud, Educación y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para garantizar la atención de este “problema de salud pública” desde todos los campos de acción.
En esa línea, Henry destaca que se tengan iniciativas para incorporar cursos de educación sexual integral dentro de la currícula educativa y de que, cada vez más, se fortalezcan y garanticen los servicios de salud integral para las adolescentes desde las Direcciones Regionales de Salud del Minsa. “Estos son avances valiosos para la prevención de este problema social”, enfatiza.
#CreemosEnLasNiñas también tiene presencia en otros 10 países de América Latina y el Caribe como Ecuador, Bolivia, Brasil, Guatemala, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana. Las personas y empresas que quieran colaborar esta campaña y con los proyectos encabezados por niñas y adolescentes pueden enviar donaciones a través de: www.planinternational.org.pe/
Agentes de cambio
#CreemosEnLasNiñas busca evidenciar que es fundamental que las niñas y adolescentes también participen activamente para hacerle frente al embarazo precoz. Es por esto que varias de las jóvenes que asisten a talleres de liderazgo brindados por Plan International y se han interesado por el activismo, son los rostros de esta iniciativa. Jóvenes como Jenny, María y Selene se han involucrado con la causa y desde diferentes plataformas vienen generando un cambio en su entorno familiar, social y educativo. Estas son sus historias:
Jenny
“Cuando tenía 12 años mis papás se separaron. En ese momento, enfoqué a mis estudios y a trabajar un poco más en mi independencia y autoestima. En el 2019 Plan International llegó a mi colegio y me sumé a sus talleres porque me gustan los temas políticos, de liderazgo y los que abordan la salud mental de los jóvenes”, explica Jenny Eleonora, una joven de 17 años que vive en la comunidad Santo Tomás, ubicada en la provincia de Chumbivilcas (Cusco).
Actualmente, Jenny cursa el primer año de la carrera de Enfermería y forma parte de la comisión preparatoria para la conformación del Consejo Consultivo de Niñas, Niños y Adolescentes de la región Cusco. A futuro, su meta es ser una activista por la igualdad de derechos y también implementar proyectos y campañas para mejorar la calidad de vida de los adolescentes de su comunidad. Uno de sus sueños es que Chumbivilcas sea una provincia “diferente, libre de violencia y estereotipos de género”.
María
“Desde que era niña, siempre escuchaba comentarios machistas que me limitaban, yo pensaba que eso era normal porque también se lo decían a mis hermanas y a mis amigas. Acceder a más información y a proyectos como los que tiene Plan International me ayudó a saber que yo también puedo alzar mi voz y que es importante conocer mis derechos para mejorar mi entorno”, dice María Celis, quien a sus 16 años lidera LUJUXI, una organización que lucha por la igualdad de género y que se enfoca en orientar a jóvenes entre los 14 y 17 años.
Una de sus próximos objetivos es fundar su propia ONG en la cual pueda desarrollar proyectos de empoderamiento para más niñas y adolescentes, así como plataformas para combatir el acoso callejero y el acoso por redes sociales. “Siempre se dice que las adolescencias y las niñas y los niños somos el futuro, pero en realidad somos el presente. Nosotros estamos logrando cambios desde ahora”, enfatiza la joven que vive en el distrito de Carabayllo y que planea postular a la carrera de Comunicaciones en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Selene
“Me encanta el tema de la política, además, de compartir y ayudar a las personas de mi entorno. Desde muy pequeña me di cuenta que el cambio empieza por uno mismo y que todos debemos tener determinación para lograr nuestros objetivos. ¿Por qué actuar como todos? Es hora de mostrar algo diferente y estoy segura de que sí se pueden lograr muchas cosas. La mente y las acciones son muy poderosas”, dice la joven de 17 años que vive en Belén, Loreto.
Actualmente, Selene está comprometida con promover los derechos sexuales y reproductivos para reducir el embarazo adolescente en Loreto a través del proyecto ¡Decidamos Ya!. “Es importante que las adolescentes de mi región reconozcan sus derechos sexuales y reproductivos. Lamentablemente, eso está invisibilizado en Loreto y en muchas partes del país a pesar de ser un tema preocupante. Es importante sumar esfuerzos y trabajar para acompañar a las y los jóvenes, sus familias y comunidades”, enfatiza.
Este es el último año escolar de Selene y se está preparando para postular a la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana. Otra de sus metas también es ser congresista y promover la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Sobre el embarazo adolescente
En el 2020, la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Minsa detalló que los adolescentes entre los 12 y 17 años representan al 10.8% de la población en el Perú. De este total, el embarazo en adolescentes registraba el 10.1% en zona urbana y 22.7% en zona rural.
Además, se dio a conocer que en Loreto, Amazonas, Ucayali y San Martín, en el oriente del país, la incidencia de esta problemática se encuentra por encima del 20%, mientras que, en el sur, como Arequipa, Moquegua y Tacna, el índice se encuentra por debajo del 8%.
En su momento, el Minsa reafirmó la necesidad de garantizar los servicios de salud sexual y reproductiva a los adolescentes del país, pese a la emergencia sanitaria por el COVID-19.