Teresa Burga nació en Iquitos en 1935 y, desde la década de 1960, dedicó su vida al arte tecnológico peruano; del cual fue precursora. Esta jueves 11 de febrero a las 6:25 a.m., falleció según confirmó a El Comercio Miguel Ángel López, quien fue su curador.
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López López dijo al El Comercio que “desde que comenzó la pandemia Teresa estuvo en casa dibujando con el estilo que ella desarrolló: copiando con colores encendidos imágenes de los medios de comunicación y marcando rigurosamente el tiempo de producción en cada dibujo”.
“Era como si Teresa estuviera intentando señalar el tiempo suspendido asociado a la pandemia, ofreciendo un testimonio creativo valioso de una artista de 86 años que entiende la creación como una manera de responder al tiempo que vive y documentar su propia supervivencia”, agregó.
Tan solo en diciembre de el año pasado, Burga presentó una obra hecha durante la cuarentena por el coronavirus para el proyecto De Voz a Voz llamado “COVID 19″.
“Hace un tiempo vengo dibujando escenas de la vida cotidiana, pero no en situaciones domésticas o familiares; más bien trato de escoger sucesos que atañen a grupos sociales o a gran parte de la sociedad peruana. En este caso, escogí el tema del COVID 19, si bien es un asunto global, ha afectado de distinta manera a cada región o país. En el Perú, donde existe mucha desigualdad entre los ciudadanos, ha sido notorio cómo las personas se han visto afectadas de distintas maneras, de acuerdo con el lugar de residencia (por ejemplo, mayor o menor acceso a prestaciones de salud), situación económica, grupo etario, etc”, dijo sobre su trabajo en una entrevista para El Comercio.
UNA VIDA DEDICADA AL ARTE
Burga estudió arquitectura en la Universidad Nacional de Ingeniería. Luego de dos años, dejó la arquitectura para a estudiar artes plásticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú, de la que se graduó en 1965.
Tiempo después entró como becaria al Programa Fulbright, donde siguió estudios en Instituto de Arte de Chicago entre 1968 y 1970.
En los sesenta, Teresa Burga integró el grupo Arte Nuevo (1966-1968), junto con Luis Arias Vera, Gloria Gómez-Sánchez, Jaime Dávila, Víctor Delfín, Emilio Hernández Saavedra, José Tang, Armando Varela, y Luis Zevallos Hetzel. Este grupo fue ampliamente reconocido por introducir las nuevas tendencias de vanguardia en el Perú, como Pop Art, Op Art y Conceptualismo.
Burga presentó diversas exposiciones en Perú y Argentina. Su última gran obra formó parte de De voz a voz Perú, un proyecto desarrollado por el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y El Comercio en diciembre del 2020.
Miguel Ángel López dijo a El Comercio que recordará a “Teresa como un artista apasionada, avezada, indomesticada, sin concesiones, que buscaba ofrecer un arte desafiante que vaya más allá del tiempo en el que ella vive”.
“Su obra de más de seis décadas es un testimonio sobre lo difícil que fue para las mujeres hacer arte en los años sesenta, y que su trabajo haya podido ser recuperando en una exposición antológica recién en 2010, a sus 75 años, es un también una señal de las profundas inequidades que organizan la escena cultural y social”, agregó.
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