Ubicada en la Cali de los años 80, tanto en la ciudad en que creció como en sus montañas neblinosas y enormes precipicios, “Los Abismos”, es una historia narrada desde perspectiva infantil y femenina, la de una niña que se empina para observar a los adultos que le rodean, intentando comprender la conflictiva relación entre sus padres. La tarde del jueves 21 de enero, desde Madrid, con un jurado manteniendo prudente distanciamiento social, se anunció a la escritora colombiana Pilar Quintana (Cali, 1972) como la merecedora de la edición 24 del prestigioso Premio Alfaguara, dotado con 175.000 dólares.
Presidido por el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, y compuesto por las también escritoras Ana Merino e Irene Vallejo, la directora internacional del Hay Festival, Cristina Fuentes La Roche, el periodista y escritor Xavi Ayén, el librero catalán Xavier Vidal, y Pilar Reyes, directora de Alfaguara, el jurado la declaró ganadora la novela por mayoría. Y desde su residencia caleña, donde guarda su confinamiento pandémico, ella se muestra feliz y agradecida.
Ante la prensa internacional, la autora de la aplaudida novela “La perra” confiesa que hay muchas circunstancias de su propia infancia en la novela, sazonadas por otras tantas inventadas. “Hace años que intentaba escribir una historia sobre una niña, pero no se me daba el tono”, confiesa. “A los seis años, supe de la noticia de Nicolasito, un niño que del eje cafetero que murió al caer por un pozo. Allí descubrí que los niños se morían. Y para mí fue una revelación. Los niños tienen un miedo irracional a la muerte de sus padres, es una constante. Y esta novela se trata del miedo a la orfandad”, señala en la conferencia internacional vía zoom.