Infopesa y el regalo de un hijo a papá: una caja musical con Los Mirlos, Juaneco, Grupo 5, Armonía 10 y más

Los 50 años de Infopesa se cumplieron en el 2021, pero la celebración no se pudo dar. Ese mismo año falleció su fundador, Alberto Maraví, el hombre que creó la disquera peruana en 1971 y que la condujo a ser una de las más importantes de la región. Aun así, don Alberto dejó la semilla de la publicación que conmemoraría medio siglo de trabajo, y que recién ha salido a la luz ahora: un impecable ‘box set’ con la mejor música que publicó el sello nacional durante décadas.

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Porque “Infopesa: 50 años de la etiqueta naranja” es, literalmente, un regalo. Un empaque delicado que se palpa y se contempla, que se abre con cuidado, y está hecho para escuchar y mirar con atención. Diez vinilos presentados en formato 45 RPM, como los de antaño. “En Infopesa ya habíamos vuelto con los vinilos en 33 RPM, pero la gente nos pedía los clásicos de 45″, cuenta Juan Ricardo Maraví, hijo de don Alberto y heredero de la discográfica.

“Pero no solo se trata de la añoranza, sino que es un formato que muchos DJ prefieren porque son discos pequeñitos, que se pueden llevar fácilmente y tocar donde sea. Por eso nos pareció interesante retomar la producción de estos vinilos a propósito de nuestros 50 años”, agrega Maraví Jr., orgulloso de haberle dado forma al producto que soñó su papá.

¿Qué traen las diez circunferencias en cuestión? Un total de 20 temas de Los Mirlos, Juaneco y su Combo, Cuarteto Continental, Los Pakines, Los Pasteles Verdes, Grupo 5, Armonía 10, Agua Marina y más. La razón de la variedad la explica Maraví: “A Infopesa la gente suele reconocerla por la cumbia, pero muchos se olvidan que tenía de todo: salsa, balada, pop, etc. Por eso queríamos mostrar la diversidad de géneros, como el pop rock de Los Pasteles Verdes, o la época en que el Grupo 5 tocaba música disco”.

Aunque reconoce que un proyecto como este puede ser arriesgado y costoso, Maraví asegura que su objetivo es siempre darle un valor agregado a cada uno de estos valiosos relanzamientos. “Yo podría escanear una portada antigua, digitalizar el vinilo y publicarlo así. Quizá ganaría un margen mayor de dinero, pero el propósito es cuidar los detalles en la remasterización, el arte, la imprenta. Creo que hay un mercado para eso y la gente lo aprecia. Además, este disco busca homenajear a mi padre y al sello. Por eso vale la pena hacerlo”, explica.

En ese sentido, el tributo de Maraví hijo a Maraví padre se redondea con la inclusión del último ‘track’ del volumen: una versión inédita de “Luna de Tartagal”, a cargo de don Alberto. “Mi padre grabó un disco en Uruguay, yo encontré el máster entre sus archivos, y luego de que él falleció supe que debía incluir este tema, que lo muestra como cantante y guitarrista. Mucha gente no conoce esa faceta. Y termina dándole sentido a toda la lógica de este disco”, cuenta Juan Ricardo. En algún lugar lo estará escuchando papá.