Para muchas familias el juego de mesa 'Monopoly' es divertido, pero los descendientes de Isabel II del Reino Unido no pueden disfrutarlo. (Foto: AFP)
Para muchas familias el juego de mesa 'Monopoly' es divertido, pero los descendientes de Isabel II del Reino Unido no pueden disfrutarlo. (Foto: AFP)
/ DANIEL LEAL-OLIVAS
Redacción Mag

Es el juego preferido de muchos, pero está terminante prohibido en el Palacio de Buckingham. A un mes de la entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey transmitida en CBS se siguen conociendo detalles de las prohibiciones que tienen los miembros de la familia real británica liderados por . En la amplia lista hay un punto que llama la atención y que genera controversia desde hace años: ningún integrante de la Corona puede jugar Monopoly.

MÁS INFORMACIÓN | TRIVIA: ¿Cuánto sabes sobre el príncipe Harry y Meghan de Sussex?

Los protocolos son muy estrictos y obligatorios, hay códigos de vestimenta y hasta el impedimento a que las parejas puedan mostrarse afecto en público, únicamente se limitan a tomarse de las manos.

MÁS INFORMACIÓN | La foto de Isabel II y Carlos de Gales juntos: reaparecen desde la polémica entrevista de Harry y Meghan

Entre los puntos más resaltantes figuran: cuando la reina está de pie, todos deben estar parados; hacer reverencia a la reina, siempre que te la cruces; durante una cena, nadie puede seguir comiendo si la reina ya terminó; evitar el sesgo tomando postura en temas de política, no pueden hablar en público de estos temas ni votar; evitar la muerte colectiva de los herederos, por ello, no pueden viajar juntos; no llorar en público y jamás aceptar regalos; prohibido dar autógrafos o tomarse selfies, entre otros.

Sin embargo, uno de los que más llama la atención es que en la familia real británica está prohibido jugar Monopoly o Monopolio.

Esto se hizo público en 2008, cuando el príncipe Andrés de York visitó la renovada sede de Albion Street de Leeds Building Society, una de las empresas de hipotecas y ahorros más prestigiosa del mundo.

A su llegada le regalaron el famoso juego de mesa, pero el tercer hijo de la reina Isabel II del Reino Unido tuvo que rechazarlo: “no tenemos permitido jugar Monopoly en casa”.

Según explicó el Daily Telegraph en esa oportunidad, el miembro de la realeza detalló que el juego podría causar discusiones dentro de la familia, ya que ‘se vuelve demasiado cruel’.