La foto de la reina Isabel II del Reino Unido escoltada a su asiento en la abadía de Westminster por Andrés de York antes de la misa de Felipe de Edimburgo se ha publicado en todo el mundo y su decisión de elegirlo para el rol ha suscitado polémica. Sin embargo, ahora se ha sabido que el momento podría no haber sido inmortalizado si no fuera por la persistencia del único fotógrafo acreditado para el evento.
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Richard Pohle, fotógrafo del Times, fue el único al que se le permitió ingresar a la abadía para capturar imágenes que luego se distribuirían a otras publicaciones. Sin embargo, en un artículo para su periódico, Pohle contó cómo la misa inició en un “gran estado de pánico”, ya que un encargado de prensa de Buckingham le dijo inicialmente que no podía fotografiar a la reina hasta que estuviera sentada.
“Hubo algunas especulaciones de que podría llegar usando un buggy o incluso una silla de ruedas. Si no tuviera una foto de eso, todos los medios británicos preguntarían por qué no registraste el momento”, señaló el fotógrafo.
La imagen de Isabel II y Andrés
Las apuestas aumentaron aún más cuando Pohle se enteró de que la reina ingresaría a la abadía junto con su segundo hijo pocas semanas después de que se anunciara que había resuelto un caso de agresión sexual con un pago a su acusadora Virginia Giuffre.
“Yo era responsable de la fotografía fija para todos los medios y estaría en un gran problema si hubiera una cobertura televisiva general de la reina mostrando abiertamente su apoyo al príncipe Andrés, pero no fotografías”, escribió Pohle, refiriéndose al hecho de que el el evento estaba siendo transmitido en vivo por la BBC.
El fotógrafo relató que su insitencia con los encargados de prensa del palacio valió la pena y le dieron permiso para capturar el momento. Sin embargo, enfrentó más desafíos cuando todos se pusieron de pie cuando la reina entró en la abadía, bloqueando su vista.
Pohle contó que se vio obligado a saltar de su taburete y agacharse en el centro de un pasillo. “Pasé junto al encargado de prensa y pude sentir una mano que se extendía para tratar de detenerme, pero pasé corriendo”, dijo. El experimentado fotógrafo finalmente logró tomar la imagen. “Sería la imagen principal de la ceremonia que los medios de comunicación estaban buscando”, relató.