Millones de personas esperan durante mucho tiempo un donante de órganos para salvar sus vidas. Lamentablemente, dentro de esa lista se encuentran niños y Arctura, que aguardó por casi tres años un trasplante de corazón, es una de ellas. Tras una cirugía, la menor fue dada de alta en un hospital de Texas, Estados Unidos, y los médicos le rindieron un cálido homenaje.
El 1 de abril del 2020, Arctura nació en un hospital de Tennessee con un defecto cardíaco congénito, el tipo más común de defecto congénito, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
A las pocas semanas, la bebé tenía el corazón dilatado, debido a que la válvula tricúspide de su corazón no se había formado como debería, y sus pulmones también resultaron afectados. En declaraciones a Good Moring America (GMA), los padres de la pequeña, Madelyn y Joshua Nowak, recordaron que debieron trasladarla en avió hasta el Texas Children’s.
En dicho centro de salud, Arctura pasó siete meses y, si bien fue operada para reparar su corazón, al poco tiempo su salud empeoró. Además de los problemas de respiración habituales en ese tipo de enfermedades, se presentaron vómitos y signos de cansancio.
Esperó casi 3 años por un trasplante de corazón
Después de sufrir insuficiencia cardiaca, la pequeña fue llevada nuevamente a Texas Children’s en el año 2021. Se la incluyó entonces en una lista de espera para un trasplante de corazón pediátrico.
“En su caso, el intento de reparar su corazón no salió bien y provocó que desarrollara insuficiencia cardíaca. Y dados los síntomas que tenía y la condición de su corazón, era realmente necesario seguir adelante con un plan de trasplante de corazón”, explicó William J. Dreyer, director médico del Texas Children’s.
El donante debía ser compatible, pues de otra manera –y dada su condición- era probable que rechace el órgano. Pasaron casi tres años para que Arctura reciba un nuevo corazón, previa calificación.
La menor fue sometida a un trasplante de corazón ortopédico el pasado 29 de marzo en el Texas Children’s. La intervención, que duró entre ocho y diez horas, fue exitosa y progresó de manera favorable en los siguientes días.
“Por supuesto, necesitará recuperarse de su cirugía y adaptarse un poco a los medicamentos que está tomando, los cuales disminuirán con el tiempo, pero tres meses después del trasplante, esperaría que esté en pleno funcionamiento”, enfatizó Dreyer.
El último 18 de abril, mil 25 días después de ser recibida en el hospital, la pequeña Arctura fue dada de alta y los médicos celebraron su fortaleza en los pasillos del hospital de Houston. “Me gusta mi nuevo corazón”, mencionó la niña.
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