El macabro hallazgo de Diego Barría ha traspasado fronteras. | Foto captura: Diego Barría - Facebook
El macabro hallazgo de Diego Barría ha traspasado fronteras. | Foto captura: Diego Barría - Facebook
Rodolfo Huamán

Desde el pasado sábado 18 de febrero, el paradero de Diego Barría, un trabajador petrolero, era desconocido. Salió a dar un en su cuatriciclo en el área de Rocas Coloradas y durante su recorrido, pasó a saludar a varios amigos de la zona, poco antes de la medianoche de esa fecha.

El hombre de 32 años había dado aviso a su familia que posiblemente iba a tardar un poco más de lo previsto, pero pasaron las horas y nunca regresó. Asimismo, no volvió a contestar el celular ni tampoco daba señales de vida.

Casi dos días después (40 horas) de reportarse la desaparición de Diego, un grupo de guardacostas halló el cuatriciclo, con el que salió a dar un paseo, completamente destrozado, al igual que su casco, los cuales fueron encontrados entre las localidades de Puerto Visser y Rocas Coloradas, en la provincia de Chubut, Argentina.

Si su caso ya era un misterio e interés público en los medios de comunicación, ocho días después de su enigmática desaparición unos pescadores de Comodoro Rivadavia dieron aviso a las autoridades sobre un macabro en el estómago de un tiburón.

¿Con qué sorpresa se toparon? los pescadores afirmaron que encontraron restos de un cuerpo humano en un cazón que fue capturado justo en la zona en donde Diego fue visto por última vez.

Si bien es cierto, autoridades dieron alertas de un cuerpo en avanzado estado de putrefacción, la identificación resultó sencilla por un principal motivo: un tatuaje color verde, rojo y rosado, con una pequeña frase. El mismo que tenía Diego en uno de sus brazos.

“Tuve tan mala suerte que lo encontré yo dentro de un tiburón. Fui a pescar y se me da por abrir la panza del tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje. Alzamos las cosas, vinimos a Prefectura de Caleta de Olivia y sí, era él“, dijo el pescador que encontró el cuerpo del trabajador petrolero, de 32 años, en un audio de WhatsApp publicado por el diario La Jornada.

Un misterio sin resolver

El comisario Cristian Ansaldo detalló que la búsqueda no ha cesado pese a haber encontrado el antebrazo de Diego Barría. Hay buzos trabajando en el mar y otro grupo con perros para dar con más restos.

El objetivo es conocer si realmente dejó su cuatriciclo y por qué entró al agua. Asimismo, cómo es posible que haya sido devorado por un tiburón cazón, que por lo general suelen medir hasta 2 metros.

“Una de las hipótesis más firmes es que haya chocado con una roca y el cuerpo se lo haya llevado el mar, pero vamos a manejar todas las hipótesis con las evidencias encontradas en el lugar”, señaló el comisario, quien además agregó que ese día hubo marea alta y se analizará el vehículo para saber cómo fue el accidente.


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