Hace cinco años la catedral de Notre Dame de París ardió en llamas y dejó daños severos, sobre todo en la famosa aguja y el techo de madera. Los trabajos de restauración continúan hoy en día y uno de los que participó de este proyecto es Hank Silver, un carpintero estadounidense que encontró una oportunidad inmejorable para demostrar su capacidad. En la siguiente nota te comparto su historia.
El pasado 15 de abril del 2019 la catedral de Notre Dame de París sufrió un incendio de grandes proporciones, lo que provocó daños severos en la aguja y el tejado de madera, conocido como “el bosque”.
De acuerdo con los medios locales, se quemaron las mil 300 vigas de roble que conformaban la estructura. Según la BBC, se cortaron al menos 21 hectáreas de bosques para la construcción de este tesoro de la catedral de París.
“No podía decir ‘no’ a esa oportunidad
La fase de restauración de la catedral de Notre Dame empezó en septiembre del 2021, tras recaudar 846 millones de euros (US$ 928 millones). Contó con la participación de escultores, canteros, vidrieros, carpinteros, entre otros profesionales. Solo unas cuantas decenas de los contratados son extranjeros.
En el año 2023, Hank Silver, un carpintero de Massachusetts que dirigía una pequeña empresa, fue contactado por un equipo del Atelier Desmonts para involucrarse en este proyecto.
“No podía decir ‘no’ a esa oportunidad. Es una oportunidad que ocurre; una vez en la vida ni siquiera sería el término correcto, en realidad es una vez en un milenio”, dijo a CBS News.
Para trasladarse a Francia Silver tuvo que cerrar su negocio y, una vez instalado, trabajó con madera verde sin curar. “Primero cortamos todos los troncos con hachas para recrear ese acabado ondulado que se podía ver en la catedral original en el marco del siglo XIII”, explicó.
Los trabajos de restauración están al 90% y Silver ha expresado su deseo de obtener la ciudadanía francesa para quedarse en el país europeo.
La edificación de la Catedral de Notre Dame de París se inició en 1163 y la obra culminó en 1345. Según el presidente de Francia, Emmanuel Macron, Notre Dame volverá a recibir al público el 8 de diciembre de este año.