“Decidí convertirme en alguien que tenga acceso y que pertenezca allí”, aseguró. Hay fotógrafos que hacen hasta lo imposible por conseguir una buena toma, foto o aquella que pueda ganar un premio internacional, incluso hasta poner su vida en riesgo, pero lo que hizo Andi Schmied se convirtió en una gran aventura. Esta es la historia de una artista visual que se creó una vida falsa llena de lujos y se volvió una ‘multimillonaria húngara’ dispuesta a ‘comprar’ exclusivos apartamentos en Nueva York; sin embargo, esa no era la real intención. ¿Qué la motivó a fabricar un mundo paralelo?
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Hay ciertas propiedades en Estados Unidos para las que solo tienen las puertas abiertas los residentes más adinerados y la protagonista de este relato tuvo acceso a 25 de ellas entre los años 2016 y 2020. Estamos hablando de viviendas de gran altura y las más elitistas de Manhattan. Entre ellas están el Time Warner Center, Trump World Tower, Madison Square de Fox Associates. Park Tower, el edificio 520 West 28th Street de Zaha Hadid, el 56 Leonard de Herzog & de Meuron y la terraza del penthouse en el 277 Fifth de Rafael Viñoly, entre otros.
Cómo nació la idea de convertirse en multimillonaria
“Se me ocurrió la idea cuando visitaba el Empire State Building, mientras estaba allí me di cuenta de que había bastantes edificios que eran igualmente altos ... Tenía un gran deseo de entrar en esos lugares. Rápidamente me di cuenta de que todas eran residencias de lujo”, contó a The Independent.
Desde ahí nació una mujer rica llamada “Gabriella, casada con un rico anticuario húngaro” que hasta “tenía una asistente personal ficticia llamada Coco”.
Para estar acorde a su papel también recurrió a ropa muy sofisticada. “Siempre me preguntaban quién era mi diseñador, pero en realidad compraba mi ropa en tiendas de segunda mano o tiendas básicas, siempre decía que era un diseñador húngaro”.
Lo fácil que fue ingresar a los departamentos
Un detalle que llamó la atención a Andi Schmied es que resultó totalmente sencillo ingresar a los apartamentos de lujo en Manhattan, pues las empresas inmobiliarias simplemente le creyeron que era millonaria y no hubo una verificación de antecedentes financieros. “Probablemente podría haber ido en pijama y hubiera estado bien”, dijo.
“Vivía en el sótano oscuro de Brooklyn, era un alquiler a corto plazo y me vestía, me arreglaba el cabello y me maquillaba, me subía al metro y luego hacía la transición (...) Nadie sospechó nada”, dijo sobre los agentes inmobiliarios, “siempre daban seguimiento”.
La verdad detrás de su falsa vida de millonaria
Andi Schmied, quien también es arquitecta con sede en Budapest, no tenía ninguna mala intención al entrar con “mentiras” a estos exclusivos apartamentos en Nueva York, sino que estaba en búsqueda de las mejores fotos para incluirlas en su libro de 228 páginas “Private Views A High-Rise Panorama of Manhattan” (Vistas privadas: Un panorama de gran altura de Manhattan) que está disponible para comprar en Vi Per Gallery.
La artista visual comentó a The Independent que algunos agentes se sorprendieron cuando sacaba una gran cámara de película para tomar una foto “pero encajaba con la imagen del multimillonaria artística. Era una gran pieza de equipo que salía de mi elegante bolso, pero solo unos pocos agentes notaron que era una película ... Siempre decía : lo obtuve de mi abuelo y me dijo que capturara las partes más memorables de la vida, se salió con la suya porque encajaba con la persona. Cuanto más extraño me comportaba, mejor era”.
Al terminar sus visitas a los exclusivos apartamentos en Nueva York, Andi Schmied se quedó con una moraleja: “lo horribles que son estos desarrollos para el resto de la ciudad”, pues según afirma “proyectan grandes sombras en Central Park y cambian la flora y fauna del parque por la falta de luz, provocan un cambio enorme en los precios de la vida”.