Cuatro personas fueron detenidas en California, Estados Unidos, tras idear un plan tan absurdo como lucrativo: simularon ataques de osos a sus propios vehículos de lujo para cobrar el seguro y obtener grandes sumas de dinero. La estafa pudo ser descubierta por las autoridades, quienes expusieron la farsa y llevaron a los responsables ante la justicia.
Todo comenzó cuando, en enero de este año, un individuo afirmó que un oso había destrozado su Rolls-Royce Ghost, estacionado en una zona montañosa cerca de Los Ángeles. Para respaldar su reclamo, presentó un video que supuestamente mostraba al animal causando los daños.
Ante la sospecha de las aseguradoras, se inició una investigación que reveló algo sorprendente: el “oso” era en realidad una persona disfrazada.
“Tras un examen más detallado del video, la investigación determinó que el oso era en realidad una persona disfrazada de oso”, reveló el Departamento de Seguros y Fraude de California en un comunicado.
Así, las autoridades lograron detener a Ruben Tamrazian, Ararat Chirkinian, Vahe Muradkhanyan y Alfiya Zuckerman, quienes han sido acusados de cometer fraude de seguros y conspiración.
Un análisis detallado del video, que forma parte de la llamada “Operación Garra de Oso”, demostró varias inconsistencias en el comportamiento del supuesto animal. El pelaje parecía demasiado suave y artificial. Además, las marcas en el interior del vehículo eran demasiado regulares y precisas como para haber sido causadas por las garras de un plantígrado.
Según el medio New York Post, un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California revisó las imágenes y sugirió que se trataba de una persona disfrazada. Horas después, se encontró un disfraz de oso en la casa de uno de los sospechosos, luego de que se ejecutara una orden de allanamiento.
En las fotografías publicadas por el Departamento de Seguros de California, se observa que el traje consta de una máscara, pelaje y cuchillas con formas de garra que habrían sido utilizadas para dañar los asientos del coche.
Este incidente no fue la única denuncia sospechosa, ya que los detectives encontraron dos reclamos de seguro adicionales con dos compañías de seguros diferentes donde los sospechosos usaron la misma fecha y ubicación para sus reclamos.
Cada uno de estos reclamos involucraba vehículos de lujo, y en todos ellos, los sospechosos alegaron que un oso había causado los daños.
La mencionada institución señala que, en total, los detenidos habrían cometido fraudes por un valor total de $141,839.