¿Te imaginas navegar por Internet y enterarte que una fotografía escolar fue usada como un meme durante años? Esa fue la gran sorpresa que se llevó un científico de Estados Unidos al ver una imagen suya de cuando tenía 8 años en Instagram, que originalmente había sido publicada en un blog de Tumbler que la usaba como el hijastro de un personaje ficticio llamado “teenage stepdad” (Padrastro adolescente en español). Lo curioso es que la historia del descubrimiento se volvió más viral que su peculiar retrato de la infancia y, de paso, nos enseña que todo aquello que se publica en Internet no tiene fecha de caducidad y puede durar para toda la vida.
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En entrevista con el portal BBC News, Adrian Smith -quien actualmente reside en Carolina del Norte- dijo que al principio todo este asunto le pareció gracioso, pero admitió que, si hubiera sido un niño en vez del adulto que es ahora, lo hubiera hallado “confuso y triste”. Después de ponerse en contacto con el creador del meme e incluso este le ofreciera borrar su “obra maestra”, dijo que se sentía feliz que su imagen no haya sido usada con “malas intenciones” y que no tenía inconvenientes en que continuara utilizándola si así lo deseaba.
“Tenía opciones: podía ignorarla, enfadarme, o aceptarla y hacerla parte de mi historia ahora, y establecerla como un ejemplo del caótico azar que ocurre con las cosas que subimos a Internet”, dijo Smith, al precisar que él mismo compartió en 2007 la fotografía en un blog de Tumbler donde la gente publicaba sus retratos escolares con fondos láser. Sobre el famoso autorretrato tomado en 1992, precisó que se sentía muy orgulloso del mismo ya que había logrado conseguir un atuendo que hiciera juego.
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“Me gustaría decir que así era la versión de mí de 8 años antes de usar gafas, frenillos y de puro poder al 100 %. La mueca que aparece en la foto es una presumiendo satisfacción”, acotó Smith, quien es padre de dos hijos de muy corta edad y que pasará un largo tiempo para que entiendan lo que es un meme; sin embargo, no quiere exponerlos a que les pase lo mismo que él. “La lección es que lo que pones en Internet puede durar para siempre y tiene vida propia, pero también el Internet tampoco te define, no tienes que serlo”, agregó.
“Descubre quién eres en principio, y si las cosas que están en línea son parte de cómo quieres que te definan, pues entonces úsalas; si no, pues no”, finalizó su reflexión sobre el rumbo que tomó su vida desde que se tomó la singular foto, pero de lo que Smith sí está seguro es que el niño de aquel entonces aprobaría su decisión de haberse convertido en un entomólogo que “publica videos acerca de insectos en YouTube” y dedica su vida al estudio de las ciencias.