En Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz (Argentina), tuvo lugar la terrible historia de Claudia Serran, una joven quien desde hace 5 meses ha perdido el cartílago de la nariz tras realizarse un hisopado (para descartar COVID-19) de forma negligente; razón por la cual, en la actualidad, pide a los responsables que asuman su error, así como que la operen para recuperar esta parte de su cuerpo y cuya historia se hizo tendencia en diversas redes sociales.
En agosto de 2021, la muchacha dio a conocer su caso el cual conmocionó a miles en las redes sociales y medios de comunicación: “En 4 meses se me deshizo el cartílago, además tengo todo el cuerpo herido por los medicamentos recibidos”.
Hoy sabemos que Claudia es una acompañante terapéutica y que, durante la segunda ola de la pandemia, para ingresar dentro de las salsas de cuidados intensivos era obligatorio que se realice un test de descarte por coronavirus.
A El Caletense, Serran expresó: “Me llamaron para tomar el servicio de una señora que estaba a punto de fallecer y los hijos no daban más con su cuidado. Tomé el trabajo con un compañero que se hizo el hisopado en un hospital y el mío lo hicieron en un laboratorio privado en el cual cobraron 10 mil pesos y lo pagó la hija de la señora”.
También agregó: “Me empezó a picar, a molestar. Me entregaron el negativo. El doctor me dijo que era algo común, y pasó el tiempo, la señora murió y tomé otro servicio, pero seguía con molestias dentro de la nariz, donde me salía una especie de sangre gelatinosa constantemente y se me estaba brotando la cara”.
Tras esto, Claudia reveló que volvió al hospital donde le dijeron que su problema no era una urgencia. En dicho momento, tenía de 4 a 5 centímetros de dilatación de la fosa nasal: “Estoy así desde el 5 de agosto. En 4 meses se deshizo el cartílago”.
Una vez que su cartílago desapareciera, lo cual ha producido que llegue a tener más de 18 mil glóbulos blancos, lo que ha devenido en una anemia crónica: “Se me reventaron todas las venas. Soy alérgica a la penicilina, ya no recibía más antibiótico porque mis brazos quedaron muy lastimados”.
Por ello, Serran busca justicia para que la clínica donde se hizo el hisopado la opere para recuperar el cartílago. Tiene la prisa se hacerlo porque, recurrentemente debe trasladarse hasta la ciudad de Córdoba, sitio donde sus hijas de 8 y 11 años han sido retenidas por un Juzgado.
“Por este motivo es el apuro de la operación. Si se me vencen los plazos procesales no vuelvo a ver nunca más a mis hijas. Pero, al tener la infección me dicen que todavía no me pueden operar. No me dan ninguna solución”, expresó preocupada.
Esta desesperación también la dejó plasmadas en Facebook, red social que utiliza para dar a conocer su caso, tal como sucedió el pasado 13 de enero.
“Estoy necesitando una cirugía en otorrinolaringología y me dicen que en Caleta no hay ¿Me lo pueden confirmar? Hace cinco meses me encuentro en la búsqueda de quién pueda operarme”, publicó.
Asimismo, la mujer aseguró que necesita una reconstrucción de cartílago, “mi nariz está indefensa, por lo tanto, mi sistema de defensa está bajo En esta pandemia es una verdadera urgencia”.
Hoy se sabe que esta intervención puede realizarse en El Calafate, ciudad sureña argentina, operación que cuesta alrededor de 2 mil dólares.