En Estados Unidos ocurrió un hecho sorprendente, insólito y digno de contar, pero también extraña historia que tiene como protagonista a una gran familia, los Fugate, quienes desde las primeras décadas del siglo XIX sus antepasados decidieron aislarse del mundo en las zonas montañosas de Kentucky por un motivo que abordaremos más adelante y se volvió viral por lo curioso que es este caso para el mundo, algo que pocos, por no decir nadie, ha visto en mucho tiempo.
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Estos habitantes se mezclaron entre ellos y, producto de esto, principalmente por un gen recesivo, produjo una descendencia con una rara pigmentación azul en la piel que se ve a simple vista. La historia de este apellido se convirtió en viral en las redes sociales por la rareza del caso.
Este relato inicia en 1820, cuando Martin Fugate, casado con Elisabeth Smith, decidió instalarse en la zona del arroyo Troublesome Creek, en los Montes Apalaches. En esta zona, la pareja tuvo a sus siete hijos, cuatro de estos nacieron con algo atípico: la piel azul.
Lejos de interesarse en entender el por qué de esta rara pigmentación, los Fugate se dedicaron a llevar sus vidas de la forma más normal posible, y fue así porque sus años de existencia, se sabe, fueron no solo largos, también rebosantes de mucha salud.
Sin embargo, esto no pasó desapercibido para los vecinos de la zona, quienes se mostraron sumamente preocupados por el color azul de la piel de los hijos del matrimonio Fugate. Esto provocó que la familia decida aislarse aún más, cortando de raíz el contacto con el resto de personas.
El caso de esta familia pasó desapercibido por más de un siglo, hasta que, en 1958, un sujeto de piel azul ingresó al Hospital Universitario de Kentucky, Washington DC, buscando ayuda porque su esposa se encontraba a poco de dar a luz. Al notar la coloración azul de su cuerpo, el personal médico quedó perplejo.
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Los médicos le realizaron exámenes a Luke Comb, pero este confesó que no se encontraba allí para ser atendido por su piel, sino a su esposa. A pesar de esto, el sujeto pasó por un examen completo.
Las pruebas mostraron que Comb se encontraba completamente bien de salud mental y física. Sin embargo, esto no impidió que los médicos mantuvieran la intriga por el color azul de la piel.
Sin embargo, los exámenes de sangre revelaron que el origen de esto tiene como protagonista a una enfermedad llamada metahemoglobina, un trastorno muy infrecuente que produce que la hemoglobina transporte el oxígeno, pero no es capaz de liberarlo de forma efectiva en los tejidos del cuerpo, cuya consecuencia directa es que la coloración de la piel sea similar a los estados de hipotermia.
Luke Comb dialogó en ese entonces con el hematólogo del hospital, Madison Cawein III, donde le reveló al especialista que no era el único con la piel azul en su familia y que esto databa desde hace varias décadas.
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Durante el relato, el doctor Cawein III conoció que los antepasados de Comb se instalaron en Troublesome Creek en 1820, que en ese entonces era un lugar muy desolado al este de Kentucky.
Pero, ¿Por qué sucedió esto? Tras realizarse las respectivas investigaciones se supo que, cuando los Fugate decidieron aislarse del mundo practicaron la endogamia, hecho que provocó la alteración de la sangre, conllevando al color azul de su descendencia.
La práctica de la endogamia en los Fugate, es decir, generar descendencia con personas de la misma raza, casta, condición social o comunidad, produjo que se transfiriera de forma consanguínea la condición que provocaba la piel azul, hecho que se replicó generación tras generación.
Los Fugate actualmente
Hoy, los médicos han logrado comprobar que tanto Martin Fugate, como Elisabeth Smith portaban el gen de la enfermedad y al juntarse despertaron la metahemoglobina en su descendencia.
El último Fugate con la coloración azul se llamó Benjamin Stacy, en cuya época alrededor de un centenar de personas tiene la coloración azul en la piel.
Sin embargo, cuando la endogamia se acabó como práctica en el seno de su familia, la alteración genética desapareció.
Benjamin, cuando nació, tenía un color de piel cercano a la púrpura, pero se sometió al tratamiento que fue elaborado por el propio doctor Cawein, en el cual se le aplicó azul de metileno, hecho que le hizo recuperar el color normal de piel, con lo que la gente azul comenzó a volverse un mito, más que una realidad en Kentucky.
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