Joann Oliver reside en Georgia, Estados Unidos (EE.UU.), y protagoniza una historia viral que se ha ganado la admiración y el reconocimiento de las redes sociales. Y no es para menos, pues la adulta mayor atravesó una situación que no se presenta todos los días y decidió hacer lo correcto.
Oliver aprovechó su hora de refrigerio para salir del trabajo y dirigirse a una tienda de comida rápida norteamericana. Una vez que recibió su pedido, ella volvió a la empresa para disfrutar del almuerzo.
De inmediato, Joann se puso cómoda y abrió el paquete, pero un detalle llamó su atención: encontró una bolsa con un total de 543 dólares debajo del sándwich. Según confesó la mujer, pensó “por un segundo” en quedarse con el dinero porque su familia lo necesitaba.
Sin embargo, Oliver denunció el caso y devolvió la plata. “Empecé a contar los billetes y cuando llegué a los 500 dólares, me detuve y simplemente puse todo de nuevo en el envoltorio. Lo cerré, volví a dejar el sándwich tal como estaba y lo apoyé a un costado hasta que llegó la policía”, le explicó a la estación de televisión WSB-TV.
“Hizo lo correcto”
Tras una investigación, el Departamento de Policía de la Ciudad de Jackson aseguró que el dinero correspondía al local de KFC en cuestión. “Se determinó que el depósito diario del restaurante había sido colocado accidentalmente en su bolsa de sándwich”, señaló la autoridad local.
A través de su cuenta de Facebook, la policía también agradeció a Joann Oliver por su “honestidad y bondad”: “La Sra. Oliver no sólo hizo lo correcto, sino que salvó el trabajo del encargado de la sucursal. Sra. Oliver, gracias por recordarnos que tenemos ciudadanos increíbles en Jackson y que personas como usted son las que nos hacen grandes”.
Según detalló New York Post, la mencionada cadena premió a la cliente y le realizó un reembolso por su compra. Por si fuera poco, también le entregó un vale de comida.