Las madres no solo nos dan la vida, sino que son capaces de hacer todo lo posible por ver a sus hijos sanos. En el Perú, dos mujeres dieron una clara muestra de ello al donar uno de sus riñones para salvarles la vida a sus hijas. Las jóvenes, ambas de 19 años, fueron dadas de alta esta semana en el Hospital Rebagliati de EsSalud y protagonizaron un emotivo encuentro con sus progenitoras. Conoce los detalles de esta conmovedora historia.
Cuando Ana Tapia Jorge se enteró que su hija de 16 años padecía de insuficiencia renal crónica terminal, un mal que afecta principalmente la función de los riñones, no dudó en donar uno de sus órganos.
Victoria había nacido con una asfixia neonatal y eso provocó que su riñón no desarrollara adecuadamente, según indicó la mujer. Ana pasó por varias evaluaciones en el Hospital Rebagliati de EsSalud (Seguro Social del Perú), mientras la adolescente Victoria estaba en tratamiento.
Una vez que el personal médico determinó que su riñón era compatible con la receptora, se fijó como fecha de operación el 30 de mayo de este año, dos semanas después del Día de la Madre. Tras varias horas de ardua labor del personal médico, el trasplante fue exitoso.
Esta semana, Victoria, quien hoy tiene 19 años, fue dada de alta, y su madre no pudo evitar emocionarse al verla recuperada.
“Gracias a Dios, tuve la oportunidad de donarle mi riñón. Estoy agradecida con todo el equipo médico, que nos daba una luz de vida”, dijo Ana a las cámaras de EsSalud.
“(Victoria) es una guerrera y muy fuerte”, resaltó la mujer.
“Gracias por devolverme la vida”
Anel Sequeiros Arenas fue diagnosticada a la edad de 11 años con Lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad autoinmunitaria. Este mal no solo afecta la piel, articulaciones, sino también otros órganos como el riñón. Precisamente, a tan temprana edad, los médicos también le diagnosticaron insuficiencia renal crónica.
“A los 15 años, mi enfermedad ya había avanzado a etapa 5, que quiere decir que la función de riñón ya es casi nula, y que tengo que ingresar a diálisis”, contó la joven, hoy ya recuperada.
Su madre, Marianela Arenas Seminario, al igual que Ana, se ofreció a donar uno de sus riñones y este año se llevó a cabo con éxito el trasplante en la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Rebagliati
“Con mucha fe hemos logrado sobrellevar todo el proceso y, ver ahora los resultados, es tan gratificante”, narró la joven, que hoy tiene 19 años.
Anel agradeció el gran gesto de su madre, tras ser dada de alta, durante un emotivo encuentro en las instalaciones del nosocomio ubicado en el distrito de Jesús María, en Lima.
“Yo le diría a mi mamá, que es mi donante, que estoy eternamente agradecida con ella. Es un gesto tan maravilloso y tan bendecido. Madre, no me va alcanzar la vida por agradecerte todo lo que has hecho por mí. Gracias por hacerme volver a la vida”, fue su mensaje.
Quieren estudiar Medicina
Ambas pacientes que fueron dadas de alta esta semana tienen planeado seguir la carrera de Medicina, de acuerdo con el doctor Edgard Lindon Miguel Siccha,, gerente de la Red Prestacional Rebagliati.
“Sus madres han donado un riñón para que fuese trasplantado a sus hijas. Esto está permitiendo que retornen a casa, cumplan sus sueños sus planes. De acuerdo a lo que hemos podido conversar con ellas, también quieren ser médicos y, en alguna oportunidad, salvar vidas, algo que ha pasado con ellas”, declaró el galeno.
1600 trasplantes exitosos
Desde 1969, el Hospital Rebagliati de EsSalud (Seguro Social del Perú) realiza trasplantes pacientes que padecían de insuficiencia renal crónica terminal, según indicaron representantes de la institución. Hasta la fecha, son mil 600 los pacientes que fueron dados de alta, tras las intervenciones exitosas.
“Los trasplantes son cirugías altamente complejas que necesitan de un equipo de salud muy calificado y se hacen posible gracias a un donante cadavérico o un donante vivo relacionado, es decir a un familiar consanguíneo”, indicó EsSalud en una nota de prensa.
¿Cuánto duran los trasplantes de renal?
El trasplante renal es un procedimiento que dura aproximadamente de tres a cuatro horas, tiempo en que el riñón es implantado junto con sus vasos sanguíneos y el uréter. Luego de la cirugía, los pacientes tienen que tomar medicación para evitar el rechazo del órgano y mantener un estilo de vida saludable, explica EsSalud.
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