Joel Sánchez trabajando en las fincas cosechando uvas. (Imagen: @joelsanchez.17 / Instagram)
Joel Sánchez trabajando en las fincas cosechando uvas. (Imagen: @joelsanchez.17 / Instagram)
Redacción Mag

Joel Sánchez () acababa de terminar el colegio y al no tener una buena posición económica, él junto a sus hermanos consiguieron trabajo en las zonas de Mendoza (). A pesar de los miles de obstáculos, el muchacho no bajó los brazos hasta cumplir su sueño: ser el primer miembro de su familia en culminar una carrera universitaria. Su , que ya se convirtió , conmovió al mundo de las .

Según información de , Jorge Sánchez (mecánico) y Graciela (ama de casa) vivían en la ciudad de San Martín con sus cuatro hijos: Joel, Rubén, Sofía e Ignacio. Corría el 2010 y el hombre falleció debido a una diabetes.

La batalla para sobrevivir

Ante esta difícil e inesperada situación, Joel, de 13 años, y sus hermanos decidieron salir a trabajar para ayudar a su madre, que salió a limpiar casas. Tras idas y vueltas, los menores encontraron empleo cosechando uvas en fincas cercanas.

“Te pagan según la cantidad que coseches. Si hay 1000 tachos en total para llenar, tienes que ser rápido porque te puede pasar que tú hagas 100 y otro 900. Al principio, de hecho, nos sucedía eso”, recuerda Joel.

@joelsanchez.17 6 meses después de obtener el título, toda mi vida cambió #electromecanica #ingenieria #engineering #buenosaires ♬ Fuera del mercado - Danny Ocean

Los hermanos recién terminaban el año escolar y ya trabajaban. “Había que seguir, buscar una salida. Y lo único a mano era trabajar en la cosecha, que es desde diciembre hasta abril...Nosotros éramos muy chicos. No es lo mismo alguien alto y con fuerza que alguien bajito. Recién cuando cumplí 17 comenzamos a cosechar a la par de los más experimentados”, precisa.

El esfuerzo dio sus frutos

Cada año, cuando finalizaba la cosecha, Joel Sánchez retomaba su estudios en la secundaria y hacía empleos extras. En 2015, el trabajo en las fincas ya era parte de su pasado, pues obtuvo una pasantía en una compañía del rubro de las construcciones.

“Al mismo tiempo iba a la secundaria y ya estaba cursando el preuniversitario para ingeniería electromecánica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)”, relata el mendocino.

Joel Sánchez no se rindió en el camino y gracias a su rendimiento académico, accedió a una beca que lo ayudó a solventar sus estudios. “Llegaba el fin de semana y veía las historias de mis amigos en Instagram: salían de joda o comían asado y, mientras tanto, yo miraba los cinco libros que tenía sobre la mesa y me quería morir (se ríe). Pero al mismo tiempo, eso me motivaba: sabía que en algún momento iba a tener recompensa”, comentó el argentino al mencionado medio.

Tiempo después, Joel afrontó un nuevo problema. “Por una crisis financiera, la empresa decidió deshacerse de 30 empleados y yo caí en la volteada. Éramos 90 y muchos compañeros eran sostenes de familia. Yo era joven, estaba estudiando y me tocó a mí”, indicó.

Sin embargo, el joven ingresó en otra compañía que le permitió aprender más sobre la profesión de ingeniero. Llegó el 2 de agosto de 2021 y el muchacho rindió en la UTN el “Proyecto Final”. Afortunadamente, obtuvo el título.

Conmovido por este logro, Joel mostró su emoción en una publicación de LinkedIn. “Luego de 5 años y 4 meses, mi vida cambió para siempre. Todos los prejuicios quedaron atrás: que era una carrera infinita, que perdería tiempo y que se necesitaban recursos. Nunca olvidaré que al calor del sol y con la ropa sucia en una finca me imaginé un día levantando el cartel de ingeniero electromecánico”, escribió.

Ejemplo de vida y superación

Ahora, el flamante ingeniero se mudó el mes pasado a la Ciudad de Buenos Aires para trabajar en Ternium, una compañía productora de acero que pertenece al Grupo Techint, y se sumó a Global Shapers del Foro Económico Mundial para inspirar a otros jóvenes con su increíble historia.




“El día que me recibí supe que había cambiado mi futuro y el de mi familia para siempre”, sostuvo Joel de 25 años.