Tamela Anderson llevó años siendo camarera, pero tras un periodo de hastío del mismo, decidió renunciar. (Foto: @tamela.anderson/composición)
Tamela Anderson llevó años siendo camarera, pero tras un periodo de hastío del mismo, decidió renunciar. (Foto: @tamela.anderson/composición)
Redacción Mag

En , una ex camarera de los se ha vuelto en de esta por contar su particular en la cual ha revelado su secreto para obtener buenas propinas de parte de los clientes del establecimiento donde trabajaba: responder a los insultos.

Una fórmula peligrosa

Nuestra protagonista se llama Tamela Anderson y es una asidua a la plataforma china, en cuyo espacio compartió una serie de cintas donde cuenta cómo es que llegó al límite durante sus últimas semanas de trabajo, principalmente, por comentarios molestos de los usuarios.

“Si los hombres me hicieran comentarios inapropiados, simplemente, comenzaré a hacerles comentarios inapropiados (…) estaba trabajando en una cervecería y un tipo venía a veces al bar (…) estaba bastante borracho, pidió que me sentara en su regazo, lo miré y dije: ‘me sentaré en tu regazo si me das ese billete de 100 dólares que está en tu billetera’”, reveló.

El sujeto le dio el dinero, pero ella lo sorprendió: “Lo tomé y dije: ‘gracias, aunque no voy a sentarme en tu regazo’, me alejé y pude escucharlo reírse”, pero revela que desde entonces el sujeto llegaba al bar y pedía que la atendiera Tamela exclusivamente.

Pero, esto no fue todo, la mujer también comentó que un sujeto la insultó por el color rosado de su cabello: “¿Sabes qué más es una locura? Hacer un comentario a su servidora que solo está tratando de hacer su maldito trabajo, que nunca ha sido fanático de las mujeres con su color de cabello, o hacer un comentario sobre su apariencia. Eso es lo jodidamente loco”.

Ella insiste en que no hay nada que la impida de dar su opinión ante el ataque de un consumidor: “Decidir hacer un comentario inapropiado a un hombre que cree que tiene derecho a hacer comentarios como ese a un servidor no es tan loco”.

Anderson confesó que esta actitud le trajo buenos resultados económicamente hablando ¿por qué? Pues el sujeto le dejó, inicialmente, 5 dólares como propina, pero que tras el incidente decidió dejar una suma mucho más generosa.

Aburrida del mundo del servicio

Sin embargo, pese a este particular estilo de tener mayores propinas, confiesa que en el último tiempo desempeñándose como camarera comenzó a sentirse inconforme con la misma: “Llegué a un punto en mi carrera de servicio, cerca del final, cuando dejó de importarme y comencé a ser un poco maliciosa en todas mis mesas”.

Pese a lo anterior, Tamela asegura que este estado de cansancio contrasta con el buen dinero que logró recaudar: “Lo gracioso es que, en realidad, comencé a ganar más en propinas Entonces, si eres un mesero/cantinero y todavía eres nuevo, y estás tratando de superar la mierda siendo demasiado amable, no los mates”, sentenció.