VIRAL | La solidaridad no se pierde. Un restaurante en la ciudad de Cleveland, Estados Unidos, recibió una sorpresa de Navidad mientras cerraba sus puertas debido al aumento de casos de COVID-19 en el estado de Ohio. Brendon Ring, dueño del local de comida Nighttown, contó que estaba almorzando en su restaurante cuando un cliente se acercó y dejó su factura en su mesa que incluía una propina de US$ 3.000. La historia fue dada a conocer por el mismo dueño del local a través de Facebook.
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“El COVID-19 está tan fuera de control en Ohio que decidí cerrar voluntariamente hasta el mes de enero”, dijo Ring a la cadena de noticias CNN. “Estuvimos un poco ocupados el domingo con muchos de nuestros clientes habituales viniendo ya que era nuestro último día… este tipo entró y caminó hasta la barra y pidió una bebida. Tomó un par de sorbos y le dijo al mesero: “¿Me da la cuenta?”, añadió.
El hombre, que Ring dijo que desea ser anónimo, la llevó a la mesa de Ring y le dijo que lo compartiera con los meseros. “Dijo: ‘Buena suerte chicos y nos veremos cuando vuelvan a abrir”, agregó el dueño del local de la ciudad de Cleveland. Cuando el propietario miró la cuenta, pensó que era una propina de US$ 300, pero tras ponerse las gafas y leer detenidamente se dio cuenta de que le faltaba leer un cero.
Fue una propina de US$ 3.000 en una cuenta de apenas US$ 7. En su desconcierto por tal cantidad de dinero, Ring corrió tras el cliente para asegurarse de que no había cometido un error y tal vez se le haya pasado un cero al escribir el monto de la propina. “Él dijo: ‘No, eso es lo que pretendía. Compártelo con el personal. Buena suerte chicos, Feliz Navidad y nos veremos cuando regresen’”, contó el dueño del local.
Fue una propina de US$ 3.000 en una cuenta de US$ 7. La noticia se hizo viral. (Foto: Nighttown Cleveland)
Ring relató que es conocido por ser bromista con sus colaboradores, así que cuando compartió la noticia con una de sus meseras, ella pensó que le estaba bromeando. “Ella dijo: ‘Sí, claro’ … a otra mesera también le mostré la cuenta y ella comenzó a llorar, sabía que no estaba jugando con eso y que quera verdad”, dijo. Había cuatro meseros el domingo, y cada uno de ellos recibió US$ 750 de la propina.
“Todos estamos tan desesperados por noticias alentadoras, si este fuera un año normal, sí, sería una buena historia, pero es una gran historia por el año que estamos viviendo”, contó un emocionado Ring a la cadena de noticias estadounidense CNN. “Las muestras de cariño por esta historia han sido universales”, agregó.
