Consciente de que su esposo se encontraba en las postrimerías de su vida, Diane Aulger tomó la difícil decisión de inducir su parto dos semanas antes de lo planificado para que el bebé que llevaba el vientre pudiera conocer y abrazar a su padre, aunque sea por una única vez. Si bien la historia data de 2012, el relato aún sigue sorprendiendo y conmoviendo a diversos usuarios de redes sociales, especialmente ante la próxima llegada de la Navidad.
Es así que el 18 de enero de 2012 llegó Savannah Aulger a este mundo directamente a alegrar, por unos minutos, a su papá, quien ya llevaba un tiempo echado en una cama de hospital pues había sido desahuciado por los doctores que lo estaban tratando, aunque ello no fue motivo para perderse el parto pues los doctores habilitaron una cama para que su mujer dé a luz a su lado.
Mark Aulger sostuvo a su bebé en sus brazos por algunos minutos y se le podía ver feliz y algo apenado al mismo tiempo pues era consciente de la etapa por la que estaba atravesando, según lo que relató Diane para ABC. “Lloró y se veía muy triste”, indicó la madre.
Los problemas de Mark habían iniciado un año antes cuando se le diagnosticó cáncer de colon, sometiéndose a una cirugía y a seis meses de quimioterapia. Sin embargo, cuando creían que la enfermedad ya se había ido, tuvo problemas en su respiración, por lo que tuvo que ser llevado de emergencia al centro médico.
Luego de hacer los estudios correspondientes se llegó a la conclusión de que la quimioterapia había provocado fibrosis pulmonar y que todo se había complicado en su salud, así que no se le dio mucha esperanza de vida a Mark pese a toda la lucha que ya había dado.
“Él pensó que volvería a casa en unos días con un tanque de oxígeno, peor no fue así. Los doctores dijeron que todo iba a empeorar y le dieron un tiempo de algunos días”, comentó su compañera de vida.
Finalmente, Mark perdió la vida cinco días después del nacimiento de su hija, pero se dio el gusto de haberla tenido en sus brazos unos momentos gracias a la decisión de Diane de adelantar su parto por dos semanas.