Las mamas son una zona del cuerpo que merece especial cuidado. Requiere vigilar cualquier anomalía y mantenerse atentas cobra especial atención, pues el cáncer de mama es el diagnóstico oncológico más común entre las mujeres peruanas, además, también puede afectar a los varones.
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Es una enfermedad que se desarrolla por el crecimiento descontrolado de células que forman un tumor o bulto maligno en la mama. En el Perú alcanza alrededor de los 7374 nuevos casos por año.
“Detectándolo a tiempo, el cáncer de mama puede ser curado en más del 90% de casos, e incluso al ser diagnosticado de manera más tardía, un tratamiento oportuno puede ofrecer años de vida de calidad a las pacientes (...) Por esto es importante resaltar la necesidad de la detección, que mientras más precoz sea, facilitará que este cáncer no sea una enfermedad difícil de afrontar”, señala la Dra. Silvia Falcón, Sub-Directora Médica del Centro Oncológico Aliada.
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Mama, como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra esta enfermedad y aquí compartimos algunos tips para no bajar la guardia sin importar la edad.
Estar atenta a cambios en la zona - autoexamen
Es un método sencillo de exploración de las mamas que permite detectar algún cambio, bultos o hinchazones anormales. Deben realizarlo mensualmente a partir de los 20 años, después de una semana de la menstruación. De esta manera la mujer se familiariza con su cuerpo. Es importante señalar que el autoexamen no reemplaza la inspección médica ni la mamografía.
Hay que estar alertas a la presencia de nódulos, rugosidades, sensaciones de ardor, retracción de pezón y secreciones; anomalías que se presentan con mayor frecuencia al entrar en la madurez.
Tomar en cuenta la edad
A partir de los 40 años, se considera que todas las mujeres pueden verse afectadas por esta enfermedad, más allá de posibles factores de riesgo (como la obesidad o factores genéticos), pues hasta el 95% de diagnósticos son de mujeres sin ese tipo de predisposición.
Los especialistas de la Liga Contra el Cáncer recomiendan hacerse una mamografía (por lo menos 1 vez al año), ecografía mamaria (si hay incidencia familiar se aconseja realizarlo desde los 35 años, sino a partir de los 40) y la prueba genética BCR 1 y 2 (test genético que deben realizarse las mujeres mayores de 30 años con incidencia familiar de cáncer de mama u ovario)
Hacerse una mamografía al año
Al llegar a la cuarta década, a través de mamografías anuales, es posible detectar anormalidades imperceptibles desde el exterior. Es el método de diagnóstico más seguro para la detección temprana del cáncer de mama. Si el paciente tiene antecedentes familiares con la enfermedad, se recomienda realizarlo a partir de los 35 años por lo menos 1 vez al año.
El doctor Martín Falla, oncólogo de Oncosalud, explica que es el mejor método de despistaje pues permite diagnosticar lesiones o tumores menores de 2 cm (etapa temprana). Mientras que el autoexamen a la mama ayuda a detectar lesiones o tumores más grandes, mayores a 2 cm, pues las menores se ocultan en el tejido mamario.
“El procedimiento es muy simple, la paciente debe estar de pie y luego se coloca la mama sobre una placa de plástico. Después se comprime con otra placa, con el objetivo de esparcir el tejido mamario, se captura la imagen que luego es analizada por un médico radiólogo”, indicó.
Identificar antecedentes familiares
Para mujeres con riesgo hereditario, por ejemplo, con mamás, hijas o hermanas con la enfermedad, también es recomendable iniciar los chequeos desde los 30 años, en ese caso, mediante ecografías periódicas.
Detectar los factores de riesgo
Para estar alerta a cualquier irregularidad en la mama, también es fundamental que las mujeres se identifiquen entre los factores de riesgo que hay dentro de esta enfermedad. Los especialistas de Avon, que realizan la 17ma Carrera y Caminata AVON Contra el Cáncer de Mama, detallan algunos: Edad Avanzada, antecedentes de cáncer en la familia, inicio de la menstruación temprana (antes de los 12 años), primer embarazo después de los 30 años, obesidad o sobrepeso, consumo de tabaco y alcohol, consumo de grasas saturadas, cáncer en matriz o en ovarios, uso excesivo de anticonceptivos orales (8 años a +).
Mantén actividad física en tu día a día
Evitar el sedentarismo evitará en un 30% desarrollar el cáncer de mama. Es recomendable hacer ejercicio frecuente y mantenerse en actividad física para llevar una vida más saludable y evitar no solo el cáncer de mama sino también otras enfermedades. Para los adultos de entre 18 y 64 años, es ideal hacer mínimo 150 minutos semanales de ejercicio para evitar el sedentarismo.