Los ingenieros de la misión Europa Clipper de la NASA continúan realizando pruebas exhaustivas de transistores que ayudan a controlar el flujo de electricidad en la nave espacial. El Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la agencia espacial estadounidense, que administra la misión, comenzó las pruebas después de enterarse de que algunas de estas partes “podrían no soportar la radiación del sistema de Júpiter, que es el entorno de radiación más intenso en el Sistema Solar”.
La nave espacial llegó al Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida en mayo, donde el equipo recientemente colocó la antena de alta ganancia. El período de lanzamiento de Europa Clipper se inicia el 10 de octubre y está previsto que llegue a Júpiter en 2030, donde realizará investigaciones científicas para comprender la habitabilidad potencial de Europa a medida que sobrevuele la luna varias veces.
También se están realizando pruebas en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins (APL) en Laurel, Maryland, y en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. APL diseñó el cuerpo principal de la nave espacial en colaboración con JPL y NASA Goddard.
Alarma en el JPL: fallos con dosis de radiación más bajas de lo esperado
El problema con los transistores salió a la luz en mayo cuando se informó al equipo de la misión que “partes similares estaban fallando con dosis de radiación más bajas de lo esperado”. En junio, se envió una alerta de la industria para notificar a los usuarios sobre este problema. El fabricante está trabajando con el equipo de la misión para respaldar los esfuerzos de análisis y pruebas de radiación en curso con el fin de comprender mejor el riesgo de usar estas piezas en la nave espacial Europa Clipper.
Los datos de prueba obtenidos hasta ahora indican que es probable que algunos transistores fallen en el entorno de alta radiación cerca de Júpiter y su luna Europa porque las piezas no son tan resistentes a la radiación como se esperaba. El equipo está trabajando para determinar cuántos transistores pueden ser susceptibles y cómo funcionarán en vuelo. “La NASA está evaluando opciones para maximizar la longevidad de los transistores en el sistema de Júpiter. Se espera que se complete un análisis preliminar a fines de julio”, informó la NASA en un comunicado.
Enorme campo magnético
La electrónica reforzada con radiación se utiliza en toda la industria para proteger a las naves espaciales de los daños por radiación que pueden ocurrir en el espacio. El sistema de Júpiter es particularmente dañino para las naves espaciales porque su enorme campo magnético, 20.000 veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra, atrapa partículas cargadas y las acelera a energías muy altas, creando una radiación intensa que bombardea Europa y otras lunas interiores.
Parece que el problema que puede estar afectando a los transistores de Europa Clipper es “un fenómeno del que la industria no estaba al tanto y representa una brecha recientemente identificada” en la calificación de radiación estándar de la industria de los lotes de obleas de transistores, según la agencia espacial.
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