¿Tenía un valor sentimental o especial y ahora la ves hecha pedazos en el piso? ¿Estás desesperado? La taza no es solo una aliada para tomar tu café de la mañana o alguna infusión luego de las comidas, sino que muchas de estas piezas son únicas porque fueron una herencia, el regalo de un ser querido o de aquel personaje que marcó tu infancia; sin embargo, cuando se cae la cerámica suele romperse por su fragilidad. ¿Cómo pegarla y volver a usarla? Para esto tienes que ser muy cuidadoso y desde Mag te dejamos estos trucos caseros.
Hay quienes la cuidan como si fueran oro porque ocupan un lugar importante o es un valioso recuerdo y lo que menos se quiere es que le pase algo para que así sea una compañía por más tiempo.
Si la caída o pequeño golpe hizo que los pedazos salieran volando, no los tires a la basura y dale una nueva vida a ese objeto favorito o valioso.
Cómo arreglar una taza rota: trucos caseros
- El primer paso es juntar todas las partes que quedaron en el suelo y comprobar que coincidan entre sí. La idea es tener todas para que quede lo mejor posible.
- Hay que tener un pegamento lo suficientemente fuerte para que no se separen con las lavadas. Coloca un poco sobre los bordes de cada pedazo que vas a unir.
- La idea es ir pegando una por una, esperar a que seque y seguir con la siguiente manteniendo el orden.
- Deberás sujetarlas hasta que queden bien unidas.
- Cuando ya esté seco, podrás quitar el exceso de pegamento con un cuchillo delicadamente. Lo mejor es que esperes unas 10 horas para que esté 100% seco.
- Eso sería, todo, así tendrás nuevamente tu taza pegada.
¿Qué pegamento usar para pegar una taza?
El adhesivo de acetato, específicamente el acetato de polivinilo, más conocido como adhesivo vinílico, cola o cola fría se usa para pegar una gran variedad de cosas y es ideal para los objetos de cerámica.
Cómo quitar manchas en las tazas
Estos ingredientes caseros te serán de gran ayuda para la limpieza de tus mugs o tazas.
1. Bicarbonato de sodio
Este producto es muy habitual en trucos de limpieza.
- Lava la taza con el lavavajillas que siempre utilizas. Seca bien el recipiente.
- En un recipiente mezcla partes iguales de bicarbonato de sodio y agua. Después añade la misma cantidad de vinagre blanco y sal.
- Humedece las zonas manchadas de la taza y aplicar la pasta anterior. Utiliza un paño suave para frotar la superficie hasta que las marcas desaparezcan.
- Cuando las manchas de té o café ya no sean notorias, vuelve a lavar la taza para usarla.
2. Limón
El proceso es muy sencillo y eficaz.
- Frota el interior de la taza con el limón para impregnar las paredes con su jugo.
- Echa un poco de bicarbonato para crear una capa que cubra todo el interior.
- Déjalo seca por algunos minutos y retira con un paño ligeramente húmedo.
3. Vinagre blanco
Este truco es ideal para tazas de porcelana.
- Lo primero que hay que hacer para quitar manchas de café de una taza blanca es dejarla remojando con agua muy caliente y un chorro de vinagre blanco.
- También puedes añadir un chorrito de jabón líquido o detergente.
- Cuando el agua esté fría, lava la taza como normalmente lo harías. Frota con la esponja para trastes suavemente todo el interior y las paredes.
- Añade una cucharada de bicarbonato de sodio o de sal de grano y un poquito de jabón de trastes.
- Deja reposando al menos un par de horas y después lava para remover por completo la suciedad.
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