El otoño se caracteriza por temperaturas cálidas, ambiente templado y cielos despejados, pero con sensación de frío por las noches. En esta temporada, diversos factores favorecen el aumento de enfermedades respiratorias, principalmente en niños, adultos mayores y portadores de problemas de salud crónicos. Es en estos meses que resulta importante estar atentos a los síntomas que alerten una posible complicación de salud y acudir donde un especialista. Aquí te dejamos cuáles son las enfermedades estacionales más comunes y cómo prevenirlas.
Los cambios de temperatura hacen a las personas más propensas a descuidarse y contraer diversas enfermedades, pero, ¿cuáles son las más frecuentes?
- Resfriado común: Se trata de una infección viral que está presente durante todo el año, pero es en otoño e invierno cuando afecta a más personas. Provoca síntomas como secreción o congestión nasal, dolor de garganta y tos.
- Influenza: También conocida como gripe, suele afectar en las estaciones donde las temperaturas descienden y las personas tienden a permanecer en espacios cerrados por el frío. Los síntomas son más intensos que el resfriado y puede llevará a l la dificultad para respirar.
- Asma: Es una condición crónica que puede empeorar con el aire frío durante el otoño e invierno. Afecta a las vías respiratorias pulmonares y provoca síntomas como silbido de pecho, tos y dificultad para respirar.
“Es fundamental que las personas no bajen la guardia durante los siguientes cambios de estación, el contagio de estos virus suele aumentar es temporadas frías y de vientos. Ante cualquier síntoma, se debe acudir al centro de salud para poder realizar un diagnóstico y entregar el tratamiento adecuado”, comenta el Dr. Jorge Mosqueira, especialista en la Clinica San Pablo Surco.
¿Cómo prevenir las enfermedades estacionales?
- Alimentarse adecuadamente con alimentos ricos en vitaminas y proteínas.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Vacunarse contra la influenza y neumococo.
- Ventilar las áreas del hogar o trabajo con aire natural.
- Evitar permanecer en espacios cerrados.
- Vestirse adecuadamente considerando los cambios de temperaturas durante el transcurso del día.
“El paciente debe mantenerse hidratado, en reposo y seguir las indicaciones del médico. Por otro lado, ignorar los síntomas o la automedicación podría generar una complicación y representar un riesgo mayor a desarrollar complicaciones como la neumonía”, agregó el especialista.