La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y la mejor forma de obtenerla es mediante la comida y la exposición a la luz solar, esta última juega un papel importante en el sistema inmune y la salud del esqueleto humano. Cerca de 90% de este complejo vitamínico proviene de los rayos ultravioleta.
Para Samira García Hirsh, médica reumatóloga, la prevalencia del déficit de este componente es muy alto y común en las sociedades modernas porque la gente no sale a tomar sol durante 15 minutos, entre las 10:00 am y las 3:00 pm, mínimo 2 veces por semana, como recomiendan los especialistas. Esto representa un riesgo creciente. Los bajos niveles de esta vitamina en el cuerpo humano están asociados a enfermedades como la osteoporosis, raquitismo y osteomalacia.
Pese a que para la mayoría de los adultos la carencia de vitamina D no es una preocupación, algunas personas, especialmente las de tez más oscura y los adultos mayores de 65 años, tienen mayores riesgos de padecerla ya que no suelen presentar síntomas. En los casos graves, este trastorno puede ocasionar delgadez, fragilidad y deformidad de los huesos.
La carencia de este complemento vitamínico se mide con un examen de laboratorio. Se calculan los niveles de en sangre del Calcidiol, el cual es un producto obtenido luego del primer paso metabólico en el hígado. Si estos se encuentran por debajo de 30 nanogramos por mililitro se considera que la persona está con los niveles inadecuados de Vitamina D.
¿Cuáles son los síntomas de deficiencia de vitamina D?
Los síntomas que pueden indicar la deficiencia de vitamina D en el cuerpo humano son: cansancio, decaimiento, dolor muscular, dolor articular, dolor en zonas como región lumbar, caderas, infecciones respiratorias a repetición y disminución de la tolerancia al ejercicio.
¿Por qué se debería tomar vitamina D?
- Reduce el riesgo de contraer enfermedades respiratorias virales.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Previene enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda al desarrollo y funcionamiento cerebral.
- No sólo previene, sino que, contribuye a un mejor control de enfermedades cardiovasculares como diabetes e hipertensión.