La actividad del volcán Popocatépetl sigue en incremento y la llamada “ceniza volcánica” continúa presente en diversas zonas del valle de México, Puebla, Estado de México y Morelos. Los pobladores no solo deben lidiar con el temor del evento natural, sino también con la limpieza de sus coches, patio o azotea que quedaron totalmente cubiertos de gris; sin embargo, no es lo único. Es vital la protección al momento de realizar estas labores y cuidar la salud. Desde Mag te explicamos qué pasa si respiras esta especie de polvo grueso y qué daños puede causar en tu cuerpo.
Lo primordial es evitar que tú o tu familia entren en contacto con ella. Para eso hay que proteger tus ojos con lentes, nariz y boca con mascarilla si tienes la necesidad de salir a la intemperie y no hacer actividades al aire libre. Esto incluye el no consumir alimentos en la calle.
Además, si tienes mascotas en casa, vigila que el agua y los alimentos que consumen no se contaminen, según recomiendan desde la Secretaria de Salud del Gobierno de Puebla.
¿Qué es la ceniza volcánica y qué efectos tiene en la salud?
“Las cenizas volcánicas son fragmentos de roca, minerales y vidrio volcánico que se producen durante erupciones explosivas de un volcán. Estas son abrasivas, no se disuelven en agua y pueden contener gases volcánicos, con olor a azufre. Algunas tienen tamaños similares a la arena, y otras pueden ser tan finas como el talco”, explican desde el portal Argentina.gob.
La exposición a la ceniza volcánica puede ocasionar efectos adversos para la salud como la irritación de las vías aéreas superiores, acompañada de dolor de garganta y tos seca, algo que afecta aún más a las personas con problemas respiratorios que pueden presentar síntomas severos de bronquitis que duran varios días. Además, como la ceniza es abrasiva, puede causar irritación ocular.
Eso no es todo, pues el investigador y divulgador mexicano Miguel A. Méndez-Rojas en su cuenta de Twitter @nanoprofe explica que la exposición prolongada puede causar silicosis que es una inflamación en pulmones y ganglios linfáticos del tórax por el polvo de sílice.
Síntomas de la inhalación de ceniza volcánica
Estos pueden verse más acentuados en niños y personas mayores o vulnerables.
- Dificultad para respirar, opresión en el pecho, silicosis por inhalación de silicio.
- Irritación ocular, enrojecimiento, lagrimeo, secreciones y posible abrasión de la córnea.
- Irritación de la piel por los componentes químicos de las cenizas.
- Trastornos digestivos.
- Irritación de garganta, dolor de garganta.
Cómo limpiar la ceniza volcánica del coche
Si despertaste y encontraste tu vehículo cubierto de ceniza volcánica, aquí te explicamos qué hacer para removerla y realizar un lavado especial sin rayar la pintura, pues el material sobre él es muy fino y abrasivo.
Lo ideal es empezar a quitarla con agua a presión de la manguera para así eliminar la primera capa de ceniza. Lo siguiente será ponerte guantes protectores, verter agua tibia y shampoo para autos en una cubeta y lavar suavemente con la ayuda de una esponja tras obtener la mezcla jabonosa. Para el limpiaparabrisas presta mucha atención de retirar el manto gris totalmente, pues cuando los enciendas en una ocasión posterior los restos pueden rayar el vidrio.
Cuando hayas terminado de tallar todo el auto deberás enjuagar con agua, de nuevo a presión, para que no quede nada del material volcánico. Para secarlo usa un trapo de microfibra para evitar manchas de agua. Al final puedes colocar alguna cera o crema.
El truco está en lavar tu coche en un plazo no mayor a cinco días después de que cayó la ceniza volcánica, pues su nivel de acidez es alto y puede corroer la pintura y dañar el sistema mecánico.