Cada vez son más las personas que buscan llevar una alimentación saludable y esta idea no tiene que estar lejos de la cena navideña. Y es que cada 24 de diciembre las familias se reúnen alrededor de la mesa para disfrutar del pavo horneado, lechón, guarniciones, arroz árabe, postres, entre otros alimentos que se consideran altamente calóricos y cuya combinación puede desencadenar algunos pobres estomacales. Para que esta noche disfrutes libre de culpas, desde Mag te explicamos qué frutas y verduras debes incluir en tus ensaladas.
La suma de todos los platillos que se sirven en Navidad, así como el desorden en los horarios, pues muchos acostumbran a comerlos pasadas las doce de la noche, cuando lo mejor es hacerlo en el rango de 8:00 pm a 9:00 pm. para favorecer la digestión y poder dormir luego de tres horas, pueden ocasionar indigestión, distensión abdominal, acidez o estreñimiento.
Es aquí donde resulta importante considerar qué vamos a comer como guarnición al lado del pavo horneado o lechón y las ensaladas son la mejor opción.
Frutas y verduras para las ensaladas navideñas
Para mantener una buena nutrición en Navidad y Año Nuevo hay que acompañar las comidas principales con ensaladas de verduras crudas o cocidas y aliños bajos en grasas.
Shirley Cuya Alvarado, coordinadora especialista de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Privada del Norte, explicó que “el consumo de frutas que tienen mayor cantidad de agua como la piña, melón, sandía y papaya ayuda a mantener el cuerpo hidratado. Por su parte, los frutos con cáscara como la manzana, pera y durazno brindan vitaminas y fibra que generan saciedad”.
A esto hay que añadir que resulta beneficioso el comer despacio y masticar bien los alimentos para tener una mejor digestión y un mayor aprovechamiento de los nutrientes contenidos en ellos.
Cómo armar un correcto plato en tu cena navideña
La estrategia de ‘Mi Plato’ consiste en que la mitad del plato debe contener verduras en ensaladas crudas o hervidas y el espacio restante debe comprender carnes magras como el pollo, pavo o conejo horneados, en guisos, a la plancha o cocidos en papel aluminio y completarlo con cereales integrales o tubérculos.
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