Recibir un ramo de flores siempre es especial. Ya sea en un cumpleaños, en el día más romántico del año (San Valentín), un aniversario o como muestra de cariño sin necesidad de celebrar algo. Si eres de las que ama ver su casa llena de plantas debes saber que existen diversos trucos caseros para conservarlas y mantenerlas coloridas y perfectas por más tiempo. Para que tus rosas cortadas no se marchiten en pocos días, desde Mag te explicamos por qué debes agregar una pastilla en el agua del florero.
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Si bien son hermosas por donde las mires, la desventaja que tienen es que no duran demasiado tiempo en perfecto estado, por lo que, a los días, tenemos que tirarlas porque se marchitan.
A la hora de cuidar tus flores frescas hay diversos consejos que se pueden poner en práctica como evitar la exposición directa a la luz solar, llenar el florero con agua al menos hasta la mitad de la altura de los tallos, entre otros.
¿Qué pasa si le pongo una aspirina a mis rosas?
Echar una pastilla de aspirina es un gran truco casero para cuidar y mantener tus flores y plantas sanas, libres de hongos y fuertes, en especial aquellas que fueron cortadas para armar un ramo.
Según una investigación de la Universidad de Rhode Island, esta popular medicina baja el PH del agua, reduciendo la formación de microorganismos y aportando a las flores alimentos en forma de carbohidratos. Además, el ácido acetilsalicílico, su principal compuesto, mejora su sistema inmunológico, las hace crecer más fuertes y las mantiene más tiempo como el primer día que llegaron a tu casa.
Eso sí, no debes excederte en la dosis. Una pastilla por litro de agua es suficiente y el líquido lo debes cambiar con frecuencia para evitar que las flores y hojas muertas provoquen que todo tu arreglo de pudra.
Otro truco casero es reemplazar la aspirina por unas gotas de lejía en el agua, así también evitarás que crezcan bacterias.
Si lo que quieres es que las rosas absorban más agua, también puedes cortar los talles verticalmente con un cuchillo. Esto también prolongará su vida y nunca lo hagas con tijeras porque eso obstruirá los vasos sanguíneos conductores que forman el tallo y las flores se marchitarán.
¿Qué se le puede poner a las flores para que duren más?
En lugar de aspirina, hay quien echa el zumo de medio limón (otro ácido) y azúcar. O, directamente, limonada o un refresco de limón, que ya contiene el ácido y el azúcar que buscamos para alargar la vida de las flores del jarrón.
¿Qué se le echa a las flores naturales para que no se marchiten?
Los especialistas recomiendan agregar un chorrito de cloro o azúcar ayuda a optimizar el pH. Así se evita que las bacterias proliferen y tu ramo se muera más rápido. Otra opción es incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por cada litro de agua.
¿Cómo conservar las flores cortadas?
Un truco poco conocido es meter las flores en el refrigerador durante 6 horas. También puedes optar por dejar unas dos horas con los tallos completamente sumergidos en agua.
Un consejo a tomar en cuenta es quitar todas las hojas que vayan a quedar sumergidas dentro del jarrón. ¿El motivo? estas hojas podrían acelerar el deterioro de las flores y de esa forma fomentar la proliferación de las bacterias. Pero, te dejamos otros trucos infalibres:
- Evita que les dé el sol directamente, así como también exponerlas a corrientes de aire.
- Un truco muy efectivo es cortar los tallos cada tres días. ¿Cuánto es lo recomendable? dos centímetros por encima de la base del tallo.
- Por último, cambia el agua cada dos días y no te olvides de limpiar el florero. Recuerda dejarlo secar al aire libre antes de volver a llenarlo con flores.
Truco para evitar que un florero no huela mal
El primer aspecto que debes tomar en cuenta es que el agua que les pones en un principio, se debe cambiar regularmente y no esperar recién hasta que se marchiten. Es un error muy frecuente.
- Cambia el agua del florero, también se requiere lavar el florero para evitar la formación de lama. De esta forma, las flores o rosas durarán más.
- Antes de volverlas a poner en el florero, corta las hojas que están en la parte baja del tallo. Si gustas puede dejar aquellas que no tienen contacto con el agua.
- Por último, la clave de este truco es en agregar una pastilla de aspirina. ¿La razón? Esto ayudará a que las bacterias no se reproduzcan en el florero y, por ende, no haya mal olor.
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