Tras la aparición de la nueva variante del coronavirus B.1.1.529, que fue nombrada Ómicron y que el 26 de noviembre de 2021 fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “preocupante”, las alarmas se encendieron en todo el planeta al revelarse que posee varias mutaciones que podrían afectar las características del virus, además de su facilidad para propagarse y la gravedad de los síntomas que causa.
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Características que pudieron conocerse tras los análisis realizados por el consejo del Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2, que no baja la guardia y sigue monitoreando y evaluando todo lo concerniente al virus. Y no es para menos, toda vez que los casos detectados siguen en aumento, situación que genera preocupación en todas las naciones por lo que representa en este momento la pandemia.
Si bien, Ómicron captó la atención internacional por las mutaciones que presenta en comparación a otras variantes del COVID-19, muchos se preguntan por qué se le dio ese nombre y que significa. A continuación, absolvemos esta duda y te explicamos cómo se eligen los nombres de las variantes del coronavirus.
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¿CÓMO SE ELIGEN LOS NOMBRES DE LAS VARIANTES DEL COVID-19?
Cuando llegó la pandemia, ante la aparición de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, los científicos comenzaron a nombrarlas combinando letras y números, algo que resultó en sí demasiado complejo, pues la abreviatura hacía referencia al país donde había sido identificado por primera vez, algo que para varios expertos resultó ser un estigma contra las personas de esas naciones.
Fue así que en mayo de 2021, la OMS cambió la forma de denominar las nuevas variantes y estableció que debía seguirse el nombre de las letras sucesivas del alfabeto griego, esto con el fin de garantizar nombres simples que fueran fáciles de decir y recordar.
Es así que una de las primeras variantes con mutaciones significativas detectadas por primera vez en el Reino Unido, B.1.1.7, se denominó alfa y otra variante amenazante que surgió en Sudáfrica en 2020 se denominó beta, publicó Independent en español.
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¿POR QUÉ SE LLAMA ÓMNICRON Y QUÉ SIGNIFICA?
Siguiendo en orden las denominaciones de las variantes del COVID-19, la OMS nombró Ómicron a B.1.1.529. De acuerdo con el alfabeto griego, esta representa la decimoquinta letra. Esta equivale a la letra inglesa breve “o” y parecida a la “o” del alfabeto español.
Asimismo, Ómicron es el quinto COV identificado por la OMS, luego de Alfa, Beta, Gamma y Delta del virus. También se han identificado dos VOI que se llaman Lambda y Mu, detalla La Tercera.
La letra Ómicron significa literalmente “o pequeña”, en contraposición al de la letra omega, precisó La Voz de Cádiz.
¿POR QUÉ SE OMITIERON NU Y XI PARA NOMBRAR LA NUEVA VARIANTE DEL COVID-19?
Si bien, la Orgnización Mundial de la Salud estableció que se debía seguir en orden el alfabeto griego para nombrar a las nuevas variantes del COVID-19, cuando se llamó Ómicron a la nueva variante se saltó dos letras previas: nu y xi.
“‘Nu’ se confunde demasiado fácil con ‘nuevo’ y ‘xi’ no se usó porque es un apellido común. Las mejores prácticas de la OMS para nombrar enfermedades sugieren evitar ‘ofender a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico’”, aclaró la organización en un comunicado a Reuters.
¿QUÉ PASA SI SE ACABA EL ALFABETO GRIEGO?
Maria Van Kerkhove, directora técnica de COVID-19 de la OMS, señaló que si se identifican más de veinticuatro variantes significativas y se acaban las letras griegas, se anunciará un nuevo sistema de nombres.
CINCO VARIANTES DE PREOCUPACIÓN
Alfa y beta continúan siendo variantes de preocupación. En tanto, gamma se descubrió por primera vez en Brasil, lambda se halló en Perú y delta se originó en India, la cual es la dominante a nivel mundial.
Le siguen otras variantes denominadas “de interés” que están por ser evaluadas. Ellas son: mu, zeta, eta, theta, iota, kappa y épsilon.