Para que lo tengas en cuenta. Tomarse una bebida caliente en la mañana es un placer para muchos, pero ya sea por un tropezón, porque se calculó mal al apoyar la taza en la mesa o porque la mascota la botó sin querer, las manchas de café en la alfombra se convierten en un dolor de cabeza, ¿Cómo sacarlas fácilmente? Estos trucos caseros te ayudarán.
Para que el daño no sea considerable y se vuelva más difícil de sacar, lo mejor es actuar inmediatamente.
Trucos caseros para quitar manchas de café
1. Alcohol y vinagre blanco
Esta mezcla es efectiva para eliminar manchas de café en moquetas y alfombras.
- Lo primero es frotar las manchas de la superficie con agua fría para absorber el café y acabar con los restos más grandes. Usa una esponja seca.
- Vuelve a frotar la mancha con un cepillo de cerdas suaves mojado en la mezcla de vinagre blanco y alcohol en partes iguales.
- Extiende la solución en la dirección del pelo de la alfombra o moqueta.
- Finalmente, seca la moqueta o la alfombra con un trapo seco y limpio.
2. Vinagre blanco
- Seca el área de la mancha con un paño blanco y limpio para absorber tanto líquido como sea posible y evitar que esta se extienda.
- Mezcla una cucharadita de detergente líquido para lavavajillas con una taza de agua tibia.
- Con ayuda de una esponja aplica la solución de detergente sobre la zona y seca nuevamente con un paño blanco.
- Mezcla 1/3 de taza de vinagre blanco con 2/3 de taza de agua tibia.
- Aplica la solución con una esponja y luego seca con un paño blanco y limpio.
- Aclara con un poco de agua limpia.
3. Bicarbonato de sodio
- Para eliminar la mancha el truco casero consiste en cubrir la zona con bicarbonato de sodio.
- Frotar con un paño humedecido en agua caliente.
4. Toallitas para bebés
- Estas logran absorber la manchas y la humedad causada por cualquier líquido.
- Usa las toallitas para bebés en manchas de café muy recientes. Si dejas pasar el tiempo y se secan, será más complicado de eliminarlas recurriendo a ellas.
Por qué nunca debes tomar café con el estómago vacío
Para empezar, tomar café con el estómago vacío no es lo más recomendable porque puede afectar a tu sistema digestivo. El café acelerará la producción de ácido en el estómago y, si todavía no has comido nada, este podría dañar el revestimiento del estómago y causar indigestión o acidez estomacal.
Y, al parecer, con el café descafeinado pasa lo mismo. “El café, incluso el descafeinado, estimula la producción de ácido, el cual, en ausencia de comida, puede dañar el resvestimiento interno del estómago debido a la exposición repetida”, asegura el doctor Adam Simon al diario británico Express.
Pero este no es el único riesgo de tomar café con el estómago vacío. “Puede causar nerviosismo e incluso cambios en el estado de ánimo”, añade. Asimismo, señala que puede aumentar los síntomas de ansiedad, así como incrementar el ritmo cardíaco, irratabilidad e incapacidad para concentrarse.
La sugerencia, por tanto, es que se consuma después de ingerir alimentos sólidos. Además, también ayuda mezclarlo con leche, pues limitará estos efectos negativos nada más comenzar la jornada.
Cinco errores que se cometen al conservar café tostado en grano
- Abrir el paquete y no consumirlo
- Guardarlo en la refrigeradora
- Tenerlo mucho tiempo guardado
- Poner el frasco cerca al horno
- Molerlo y guardarlo
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