Si quieres afilar tijeras, quitar el óxido de tus herramientas, limpiar los utensilios de madera de la cocina o alisar un poco la superficie, el papel de lija será tu gran aliado. Pero no solo en esos casos se puede utilizar, sino también en la ropa y en el calzado. ¿No lo sabías? Aquí te lo contamos.
Como se sabe, el papel de lija es un componente imprescindible en la caja de herramientas de cualquier bricolador.
Como se precisó anteriormente, sus usos está relacionado a la construcción, acabado y obras de instalación para la limpieza.
Pero también es ideal para planchar ropa plisada, como faldas, vestidos y pantalones, para evitar que se muevan. Solo debes colocar debajo de la prenda un trozo de lija y asunto solucionado.
Si quieres saber más trucos caseros con este componente te recomendamos quedarte en la nota.
Papel de lija para ropa y calzado
Si quieres mejorar el agarre de los zapatos con suelo de cuero cuando son nuevos, la mejor opción es lijar la suela con un trozo de grano medio o grueso.
Otro ‘life hack’ con esta herramienta es para remover las bolas que se forman en las prendas de lana. Para este apartado, basta con pasar papel de lija por la prenda.
Ahora bien, si deseas eliminar las marcas de desgaste y manchas en los zapatos de ante, que ayudan a retener la forma y se trata de un tipo de material con una mayor resiliencia que otros productos, tendrás que lijar con un papel de lija de grano fino y después cepillar con un cepillo de dientes viejo.