Los casos de secuestros son alarmantes en varios países del mundo y Estados Unidos no es la excepción. Sin embargo, la rápida acción de la policía o la respuesta oportuna de los testigos son fundamentales para desbaratar los planes de los delincuentes. Precisamente, en Michigan una niña se salvó de ser privada de su libertad gracias a la acción de su hermano de 13 años, quien utilizó su honda para ahuyentar al atacante.
Owen Burn, un niño de 13 años, se convirtió en el héroe de su vecindario al salvar la vida de su hermana de 8 años. El hecho se produjo el pasado 10 de mayo, según reportes de la Policía Estatal de Michigan, cuando la pequeña se encontraba buscando hongos en el patio de su casa, en el municipio de Alpena, al norte de Michigan.
Un hombre sospechoso, al notar que la niña se encontraba sola, la agarró y le tapó la boca para llevarla consigo. Sin embargo, los gritos de la menor alertaron a Owen, quien se encontraba jugando videojuegos en la sala de su casa. Tras asomarse por la ventana, observó que su hermana estaba haciendo atacada y fue a buscar su honda o tirachinas, como se le conoce así en otros países, para dispararle al sujeto.
“Me asusté, abrí la ventana y agarré dos cosas: una canica y una roca de grava o algo así”, relató a la estación local WWTV/WWUP-TV en Cadillac, según reproduce Telemundo.
“Le disparé en la cabeza y el pecho y ella (su hermana) comenzó a correr. Le dije: ‘Está bien, no puede lastimarte ahora’”, relató el adolescente.
Policía resalta acción “extraordinaria”
Tras enterarse de lo sucedido, la madre de los dos niños, Margaret Burns, denunció el hecho ante efectivos de la Policía Estatal de Michigan. Horas después, las autoridades intervinieron al presunto secuestrador, un joven de 17 años que se había escondido en una gasolinera.
“Lo que (Burns) hizo también nos ayudó a identificar quién era el sospechoso, porque obviamente tenía heridas por haber sido golpeado con una honda, y esas fueron cosas que nos ayudaron en cuanto a las pruebas para identificar quién era, así que eso también fue muy valioso”, dijo en conferencia de prensa el primer teniente de la policía estatal de Michigan, John Grimshaw, quien no dudó en calificar de “extraordinaria” la acción de Owen.
Tras entrevistar al joven intervenido, este reveló que tenía planeado vengarse del niño. Fue acusado por cargos de intento de secuestro e incitación de menores, intento de asalto por causar un gran daño corporal menos que asesinato y un cargo de asalto y agresión.
Aunque se fijó una fianza de 150,000 dólares, el detenido deberá comparecer en la corte el 17 de mayo.