El arroz es uno de los ingredientes más habituales de nuestra dieta. Mientras que algunos lo utilizan para preparar una gran variedad de platillos, otros recurren a este cereal para complementar sus comidas; sin embargo, es importante tener en cuenta que, si eres de los que tiene la costumbre de preparar varios kilos para más de un día, debes considerar ciertas precauciones por motivos de salud.
Desde hace un buen tiempo, los expertos utilizan las redes sociales para ofrecer todo tipo de consejos que pueden resultar vitales en situaciones de extrema urgencia. Una de ellas es Marie (@mariedoesstuff), una microbióloga de Estados Unidos que, recientemente, publicó un video de TikTok en donde explica los motivos por los que comer arroz recalentado puede ocasionar graves consecuencias.
En referencia al “síndrome del arroz recalentado”, la especialista explica que la mayoría de bacterias que causan enfermedades humanas prosperan a temperaturas entre 20 y 30 grados Celsius (68 a 78 grados Fahrenheit), por lo que enfatiza la importancia de no dejar que los alimentos reposen a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Asimismo, recomienda cocinar y consumir alimentos calientes de inmediato o refrigerarlos para mantenerlos fríos.
El riesgo del síndrome del arroz recalentado se atribuye a un organismo llamado Bacillus cereus, que crea esporas parecidas a semillas para protegerse en condiciones no óptimas. Estas esporas, que aparecen al recalentar el alimento, pueden resistir el calor de la primera cocción y crecer exponencialmente a temperatura ambiente.
Marie advierte que el recalentamiento no elimina la toxina producida por Bacillus cereus, por lo que el riesgo de enfermedad persiste. Para reducir el riesgo, sugiere lavar el arroz para disminuir las esporas, desmintiendo el mito de que los alimentos calientes no pueden refrigerarse de inmediato.
El riesgo del síndrome del arroz recalentado se atribuye a un organismo llamado Bacillus cereus, que crea esporas parecidas a semillas para protegerse en condiciones no óptimas. Estas esporas, presentes en el arroz recalentado, pueden resistir el calor de la primera cocción y crecer exponencialmente a temperatura ambiente.
Marie advierte que el recalentamiento no elimina la toxina producida por Bacillus cereus, por lo que el riesgo de enfermedad persiste. Para reducir el riesgo, sugiere lavar el arroz para disminuir las esporas, desmintiendo el mito de que los alimentos calientes no pueden refrigerarse de inmediato.
“Si lavas el arroz, no eliminarás todas las esporas, pero reducirás las posibilidades de que esto suceda”, señala la experta.
“El objetivo de esto es que estás tratando de evitar ese término medio. O quieres la comida caliente o la quieres fría”, agrega. “No lo dejes [en el medio], ahí es donde crecen las cosas”.
@mariedoesstuff Food safety folks! Its not just for restaurants! #biologyfacts #rice #cooking #cookingtips ♬ original sound - mariedoesstuff
En la sección de comentarios, algunos usuarios expresan escepticismo sobre los consejos de Marie y la existencia del síndrome del arroz recalentado. Marie respondió a estos mensajes destacando que proporciona información y no dicta acciones específicas sobre el arroz.
Marie es uno de los tantos científicos, médicos y expertos que, a través de las redes sociales, se dedican a advertir sobre el almacenamiento de los alimentos y las enfermedades relacionadas a estas prácticas.
Cabe agregar que un informe del Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura (NIFA) ofrece métodos para cocinar y almacenar alimentos de manera segura, incluyendo la refrigeración rápida de las sobras y el mantenimiento de alimentos calientes a temperaturas seguras como algunos consejos.
Cómo almacenar los alimentos para preservar su frescura
Al almacenar alimentos en la refrigeradora, asegúrate de mantener una temperatura interna de 4 grados Celsius o menos para preservar la frescura. Organiza los estantes según la temperatura de cocción: alimentos cocidos en los superiores y carnes crudas en los inferiores para evitar la contaminación cruzada. Utiliza envases herméticos, etiqueta con fechas de caducidad y realiza limpiezas regulares para prevenir la acumulación de bacterias.
Además, separa carnes crudas y utiliza envolturas para mantener la humedad de frutas y verduras. Organiza la puerta para condimentos y salsas, y rota los productos para consumir los más antiguos primero. Enfría rápidamente los alimentos recién cocidos antes de guardarlos y mantén una práctica limpieza para un entorno seguro y fresco.
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