Gabriel Fernández, un habitante de Dallas, vivió una experiencia inusual y emotiva cuando su querida tortuga, Lorenzo, logró escapar de su patio trasero a finales de agosto. Lorenzo, una tortuga de Texas imponente con un peso de 180 libras, emprendió una travesía inesperada que mantuvo a todos en vilo hasta que finalmente se reunió con su dueño.
El inusual suceso tuvo lugar el 29 de agosto cuando Lorenzo, una tortuga que se ha convertido en un miembro apreciado de la familia Fernández, encontró una oportunidad para aventurarse más allá de los confines de su hogar. Gabriel Fernández, el propietario de esta majestuosa tortuga, compartió con USA Today la historia de cómo Lorenzo logró burlar su encierro y explorar el mundo exterior.
La huida de la tortuga Lorenzo
Lorenzo pasa la mayor parte de su tiempo en el patio trasero cercado de su familia, que Fernández, de 33 años, reforzó cuando otra de sus tortugas se escapó. “Era más pequeña y nunca la encontré”, dijo. “Rehice la cerca y todo”.
Por un tiempo, las mejoras en la cerca parecieron funcionar. Pero Lorenzo acabó saliendo por un agujero en el suelo. “Hacen huecos donde les gusta dormir y arroparse”, dijo Fernández. “Son muy fuertes y muy buenos excavadores”.
El patio trasero de Fernández es un área boscosa, por lo que inmediatamente fue a buscar a la mascota, buscó en el área y en un arroyo cercano durante aproximadamente una semana y publicó sobre él en las aplicaciones del vecindario. Parecía que Lorenzo ya no estaba.
¿Dónde fue encontrado el escapista?
Un residente del área de Dallas llamó a los servicios para animales el 19 de septiembre para informar que había encontrado una tortuga en su patio trasero, dijo Jacqueline Sutherland, investigadora de vida silvestre y oficial de servicios para animales en Dallas.
Una vez que lo miró y vio una foto de la tortuga, se dio cuenta de que era una tortuga sulcata, también conocida como tortuga africana con espuelas. No era propia de la zona, por lo que concluyó que debía tener un dueño buscándolo.
Dallas Animal Services publicó sobre la tortuga en Facebook el mismo día, con la esperanza de que alguien la reclamara. “Hubo algunas personas que nos contactaron sobre animales que habían estado desaparecidos durante más de un año”, dijo.
Fernández vio la publicación y llamó. Para asegurarse de que era el propietario legítimo, Fernández tuvo que describir a Lorenzo en detalle. Le contó a la agencia sobre rasguños en la parte inferior del caparazón de Lorenzo y una mancha aplanada en su caparazón, probablemente causada por una lesión previa o una deficiencia de vitaminas cuando era muy joven.
Fue una coincidencia, y Lorenzo y Fernández se reunieron el 21 de septiembre, casi un mes después de que la tortuga desapareciera. Fernández estima que Lorenzo llegó aproximadamente a un cuarto de milla de su casa antes de que lo encontraran.
La tortuga vive con otras dos personas y se lleva bien con los otros animales de la familia. Fernández dijo que le compró Lorenzo en 2021 a Lauren Lowe, la esposa de Jeff Lowe del documental “Tiger King” de Netflix. Nació alrededor de 1997, por lo que tiene unos 26 años, dijo Fernández.
A Fernández siempre le han gustado los animales. Tiene un mono araña y otras dos tortugas: Tank de 200 libras y Loretta de 90 libras. Lorenzo es “realmente amigable”, dijo Fernández. Le gusta principalmente comer por la mañana y, a veces, choca con la otra tortuga macho de la familia.
“Mi mono araña... ella siempre está rondando por él (Lorenzo) y cosas así”, dijo. “Él se lleva bien con los otros animales”.
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