En el mundo de las redes sociales, la influencia y el alcance pueden llevar a situaciones que muestran facetas desconocidas de las personas. Tal es el caso de Ruby Franke, una popular youtuber en Estados Unidos que brindaba consejos y compartía su vida familiar en las plataformas digitales. Sin embargo, detrás de la fachada de vida perfecta, se escondía una realidad aterradora para sus propios hijos.
Franke se hizo popular en el ciberespacio por su canal de YouTube ‘8 Passengers’ y sus perfiles en otras redes sociales, donde compartía consejos sobre crianza y experiencias de vida familiar. Con una gran cantidad de seguidores, la influencer construyó una imagen de madre amorosa y dedicada, dando consejos sobre cómo criar a los hijos de manera efectiva y feliz.
Giro trágico
Pero en un giro trágico de los eventos, la vida privada de Ruby Franke fue revelada cuando uno de sus hijos, gravemente desnutrido y maltratado, logró escapar de su casa y buscar ayuda con los vecinos. Las autoridades fueron alertadas de la situación y llevaron a cabo una investigación que arrojó luz sobre una realidad perturbadora.
Los informes indican que los niños estaban siendo sometidos a condiciones de vida inhumanas en el hogar de Ruby Franke. Los menores estaban malnutridos, deshidratados y sufrían abuso físico y emocional. Las condiciones deplorables en las que se encontraban eran totalmente opuestas a la imagen feliz y exitosa que Ruby presentaba en sus redes sociales.
La noticia dejó a la comunidad impactada y consternada. Muchos seguidores y conocidos de Ruby Franke no podían creer que la persona que ofrecía consejos y orientación sobre crianza fuera capaz de infligir tal sufrimiento a sus propios hijos.
Las autoridades actuaron de inmediato, deteniendo a Ruby Franke y llevándola ante la justicia para responder por los cargos de maltrato infantil y negligencia. El caso ha generado un intenso debate sobre la autenticidad de la vida que se presenta en las redes sociales y la necesidad de ser conscientes de la diferencia entre la imagen en línea y la realidad privada.
Ahora, cuatro de los seis hijos han sido trasladados a servicios sociales, el primero sigue en paradero desconocido, mientras que la segunda ha declarado: “Hoy ha sido un día muy importante. Mi familia y yo estamos muy contentos de que se haya hecho justicia. Hemos intentado contarle esto a la policía y a los Servicios Sociales durante años y por fin han decidido intervenir”.