Un hombre renunció a su empleo para poder vivir de su jubilación en su ciudad natal. Por ello, compró una casa en Lugo, España, sin imaginar que realizaría un inesperado hallazgo que le terminó cambiando la vida.
Al instalarse en la propiedad, que llevaba 40 años abandonada, Toño Piñeiro halló seis tarros de leche en polvo. Al revisarlos, descubrió que estaban llenos de pesetas antiguas.
Según el medio Tododisca, las monedas suman en total 9 millones de pesetas. Al cambio de hoy, el monto equivale a 54 mil euros.
Al haber estado abandonada tantos años, la vivienda requería de una remodelación. Fue así como Piñeiro pensó en ocupar parte del dinero hallado en llevar a cabo el trabajo.
El plan del hombre tras descubrir que las pesetas no pueden ser cambiadas por dinero
Lamentablemente, Piñeiro recibió la noticia de que el Banco de España ya no cambiaba esas monedas, por lo que tuvo que ingeniárselas para sacarles provecho.
Así, el hombre decidió venderlas a coleccionistas, quienes suelen buscar este tipo de reliquias y pagan un alto precio por ellas.
Según el medio citado, en la casa donde vive Toño vivía un hombre llamado Manuel do Xentes, un funcionario de una fábrica de cerámica y que antiguamente solía vender vacas por las ferias de la comarca.