“Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos”. Esta frase atribuida a la Madre Teresa de Calcuta sirve para describir la historia de Roman Savin, un joven piloto de aviones que se convirtió en repartidor de comida por necesidad. Su caso causó furor en las redes sociales, al punto de volverse viral y convertirse en fuente de inspiración para miles de internautas que atraviesan una situación similar en esta complicada coyuntura.
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Tiene 23 años y, según explica, volaba hasta 100 horas al mes en temporada alta; sin embargo, este 2020 ha tenido un total de 140 horas en todo el año, viéndose obligado a encontrar un nuevo empleo. Así lo contó a través de su cuenta de Facebook, donde compartió fotos de cómo era su vida antes de la llegada del coronavirus.
El piloto moscovita, que reside en Lituania, trabaja de momento como agente de ventas en un taller de repuestos de aviación, y los fines de semana reparte comida a domicilio debido a que este empleo no tiene un horario fijo. Ser repartidor no conlleva ninguna obligación para él, pues tampoco se firma un contrato y esto le permite seguir volando de vez en cuando.
Por otra parte, Savin contó que la aerolínea rusa para la que trabaja todavía tiene algunos vuelos, aunque la mayoría tipo chárter, es decir, que no se comercializa por los canales habituales de venta. Ahora, vuela una vez al mes, lo que significa que dispone de 30 días en los que trabaja en el taller de repuestos y como repartidor.
“Para convertirme en piloto, tuve de 2 a 3 años de entrenamiento”, contó Savin en conversación con el portal Bored Panda. “Empecé a los 17 años, terminé los estudios a los 19 años, y conseguí mi primer trabajo a los 20 años”. Por este motivo, su historia inspiró a miles de personas en las redes sociales, quienes consideran que su entusiasmo debe ser tomado como ejemplo para los más jóvenes.
“¡Su actitud es realmente genial! ¡Sobrevivirá!”, escribió una usuaria, mientras que otro dijo que de este modo el joven “multiplica sus experiencias en lugar de quejarse y esperar”. “Lo que me gusta de él es que se arremangó y está sacando lo mejor de una mala situación”, comentó otro.