Los buffets pueden ser situaciones de ‘doble filo’ para los comensales más hambrientos, pues no todos pueden con el reto de comer más de tres o cuatro platillos. Este caso llevó las cosas al extremo, al poner a prueba a 4 amigos que cayeron ser auténticas ‘máquinas traga comida’. El resultado los obligó a pagar más 300 dólares en servicio y llevarse con ello serios dolores estomacales que les arruinó su día.
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Por lo general, acceder a comer en un buffet en España conlleva a respetar ‘las reglas y restricciones’ del restaurante, sin embargo, muchas personas pasarían por alto este detalle. Este metraje viral fue difundido por uno de los amigos, @jadayy, y fue el ejemplo perfecto de lo que no se debe hacer frente a tanta comida y poco entrenamiento para la digestión.
“Cuánto nos ha costado la broma”
Los amigos comenzaron a calcular lo que le ‘correspondía’ a cada uno pagar, una vez miraron las grandes porciones de comida y platos sin acabar: “Lo que ven en la mesa es todo lo que nos ha sobrado y ahora estamos esperando la multa que nos va a caer”, dijo el creador de contenido que impulsó a todo el grupo a demostrar su valía en el reto. “Yo creo que nos va a salir 180″, expresó su desesperanzada su amiga, quien solo atinó a reírse por el ‘castigo’ monetario que les iba a caer encima.
Mira el video viral
@jadaay21 Cuando nos pasamos de comida en un bufet libre. Suerte que era libre ….
♬ sonido original - jadaay21
“200 mínimo”, habló un colega varón en la mesa, quien se mostró en total decepción de no poder avanzar ni siquiera el 50% de lo que se sirvió. Tras ver que las posibilidades de comer más se les acabaron, decidieron mandar al mozo a guardar en táperes todo lo sobrante: grande fue la sorpresa cuando la cuenta superó las expectativas de todos.
Fueron a la caja y se toparon con que tenían que pagar 201 dólares solo en multa; por fortuna era un gasto compartido. Por otro lado, ellos no se salvaron de cancelar la cuenta completa de su temeraria acción: 305 dólares en total por no acabar los grandes racimos de arroz oriental, maki, sopa ramen, ostiones y demás carnes que terminaron por llevarse a casa para aliviar la tensión.
“Aquí en México habrían pagado 2 o 3 veces más, aunque dudo si alguien dejaría comida en su plato ¡Es trabajo en equipo!”, “¿Y cuánto les costó los táperes para llevar?”, fueron algunos otros comentarios.
“La cara del amigo es de suma decepción. Serán españoles, pero la ‘billetera’ les debió doler por tremenda tontería”, dijo otra usuaria al respecto.
