La tensión política que se vivió en la previa del Suiza vs. Serbia se trasladó al campo de juego del Estadio 974. Ninguno de los dos equipos se dio tregua y nos regalaron uno de los partidos más emocionantes de Qatar 2022. El triunfo correspondió para los helvéticos por 3 a 2, que lograron darle vuelta al marcador e instalarse en los octavos de final. Esta clasificación se celebró por partida doble, después de una provocación de los serbios días antes del cotejo.
El conjunto dirigido por Murat Yakin empezó con el pie derecho. A los 20 minutos, Xherdan Shaquiri abrió el marcador con un zurdazo letal, que solo hizo inútil la estirada de Vanja Milinkovic-Savic. No obstante, la alegría no duró mucho. Aleksander Mitrovic (26′) igualó las acciones con un excelente gesto técnico de cabeza. A diez minutos del final apareció el hombre que tanto pedían: Dusan Vlahovic. El ‘9′ de la Juventus se las ingenió para poner adelante a los suyos. Por primera vez alineó desde el arranque y demostró que no puede ser suplente.
Cuando parecía que los balcánicos acompañarían a Brasil entre los 16 mejores del Mundial, Breel Embolo puso el empate a falta de un minuto para el final de la primera mitad. El A-Team Nati no esperó mucho y a los 48′ Remo Freuler marcó el 3-2 que no se movió más. Serbia se marcha una vez más en primera fase. Un plantel que llegó con mas estrellas sueltas que un conjunto constituido.
Cuestión personal
Fernando Rapallini mostró once tarjetas amarillas en el partido. El juego brusco estuvo presente desde el pitazo inicial y se cometieron 32 faltas. Los ánimos se empezaron a caldear más desde el minuto 65, cuando Granit Xhaka le hizo un gesto obsceno al banco de suplentes rival. Ya en los descuentos (93′) el volante tuvo un fuerte cruce de palabras y manotazos con Nikola Milenkovic. Ambos se empujaron y se dijeron de todo. Sus compañeros saltaron de inmediato en su defensa y la trifulca prosiguió. Finalmente las aguas se lograron calmar.
Para la figura del Arsenal este partido era más que especial. Junto a Xherdan Shaqiri son los futbolistas suizos de origen albano-kosovar, quienes siempre han dejado claro que impulsan la reinvidación de Kosovo (2008) como una nación libre de la exYugoslavia. El gobierno serbio no se da por vencido y todavía busca anexar a como de lugar ese territorio.
No es la primera vez que estos seleccionados se enfrentan en una Copa del Mundo. Compartieron grupo en Rusia 2018. Aquel enfrentamiento sacó más que chispas. Xhaka y Shaquiri marcaron los goles del tirunfo, pero terminaron siendo multados por FIFA. Su celebración mostrando con sus manos una águila bicéfala, el símbolo de la bandera de Albania, les terminó costando 105 mil francos suizos.
Esta vez Shaquiri tuvo la oportunidad de marcar nuevamente en arco serbio. Se esperaba que pueda volver a repetir el festejo, más aún después de que se hiciera viral una bandera en vestuario serbio con la frase “No hay rendición”. Tras este hecho, el máximo ente del balompié mundial abrió una investigación.
Van por más
Lo de Suiza ya no es sorpresa. Llevan tres de los últimos cuatro Mundiales clasificando a los octavos de final. Sin embargo, en ninguna de todas esas ediciones pudieron acceder a la siguiente instancia. Hoy el gran objetivo es volver a alcanzar los cuartos de final, algo que no se ha repetido desde hace 68 años, certamen donde fueron sede. Será un excelente final para una generación que encabeza Shaquiri, Xhaka y Ricardo Rodríguez.
Para meterse entre los ocho más importantes de Qatar 2022 tendrán que dejar en el camino a Portugal de Cristiano Ronaldo. Los lusos buscan su segundo título y despedir por lo alto a su máxima estrella, quien está jugando su quinta y última justa mundialista. El choque del próximo 6 de diciembre se pinta de pronóstico reservado.
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