La promesa de Elon Musk: ¿quién gana y quién pierde si le devuelve su cuenta de Twitter a Donald Trump?

Donald Trump usaba Twitter como su megáfono favorito hasta que no lo dejaron hacerlo más. En enero del 2021, la popular red social suspendió la cuenta del entonces presidente de Estados Unidos por “incitar a la violencia”, luego de que sus seguidores asaltaran el Capitolio clamando un fraude electoral que jamás existió. Más de un año después, el republicano podría recuperar su red social favorita gracias al multimillonario Elon Musk. El favor, sin embargo, ha alimentado un acalorado debate sobre sus consecuencias en el panorama político y para la libertad de expresión.

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El hombre más rico del mundo dijo el martes 10 que revertiría el veto en Twitter a Trump si concreta el plan de comprar la red social, algo que, según los expertos, es un claro indicio de cuán permisiva se volvería la plataforma bajo el mando del director general de Tesla.

“Creo que [suspender la cuenta de Trump] fue un error porque alienó a una gran parte del país y no resultó finalmente en que Donald Trump no tuviera voz”, dijo Musk en una cumbre sobre el futuro del automóvil organizada por el Financial Times.

La preocupación no es gratuita. Al hablar del futuro de Twitter, Musk se ha mostrado a favor de una menor moderación del contenido y de suspensiones en lugar de prohibiciones. La oferta de 44.000 millones de dólares del jefe de Tesla para comprar Twitter aún debe obtener el respaldo de accionistas y reguladores.

Para Alexandra Morales, politóloga especializada en comunicación política, devolverle su cuenta a Trump significaría darle nuevamente esta herramienta de comunicación masiva para compartir discursos de odio.

“Cuando le quitaron la cuenta a Trump fue porque utilizaba esta plataforma digital para inducir en reacciones violentas y totalmente antidemocráticas, como sucedió dentro del Capitolio. Revertir esta situación llevaría a que nuevamente se puedan dar estos discursos de odio y se utilice la polarización. Twitter es una red donde se polariza mucho, constantemente se busca contrarrestar las fake news, entonces devolverle la cuenta a Trump sería retroceder en todo este proceso”, dice a El Comercio.

Además, muchas otras cuentas políticas podrían sentirse respaldados para hacer lo mismo. De hecho, los comentarios de Musk plantearon el interrogante acerca de si otras personas vetadas también podrían regresar a Twitter. Entre las personas que tienen sus cuentas suspendidas están seguidores de QAnon, negacionistas del COVID-19, neonazis, entre otros.

“Las personas que alimentan discursos de odio sentirán que no tienen límites. Esto nos llevaría a que haya políticos y usuarios muy combativos que fomenten discursos racistas, homofóbicos, antinmigrante. Hay mucho en juego. Si Musk retira esas restricciones sería darle libertad a todo tipo de discursos que terminan incitando a la violencia de alguna forma”, advierte Morales.

¿Qué está en juego?

El propio Musk sabe que este no es un tema cualquiera. Twitter debe cumplir con las leyes y regulaciones de cada país. Además, tiene que tener en cuenta la reacción de usuarios, políticos, empresas que compran publicidad y otros actores involucrados en que la empresa camine bien.

En una intervención que mostró contradicción en su postura sobre este asunto, el multimillonario dijo el lunes que estaba de acuerdo con la nueva Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, que exige a las grandes firmas tecnológicas vigilar de cerca el contenido ilegal o perjudicial, algo que incluye los discursos de odio y la desinformación.

Además del futuro y sostenibilidad de Twitter como compañía, la compra de la plataforma por parte de Musk ha puesto la atención en la seguridad de los datos personales de los usuarios. Experiencias como las de Cambridge Analytica en Estados Unidos han permitido entender que no tener control sobre la enorme cantidad de información que fluye en estas redes sociales puede llevar a incidir en una campaña electoral o a violar la privacidad de la información de los usuarios.

“Es preocupante la cantidad de información que Musk puede capitalizar al comprar una plataforma como Twitter. Y al quitar esas restricciones que se fueron dando en la Comunidad Europea y Estados Unidos vas quitando también las reglas de juego y los límites que se pusieron porque se observaba cómo estas redes iban avanzando contra la privacidad de las personas”, considera Morales.

En cuanto al beneficio de toda esta situación para Musk, la experta apunta que no se puede olvidar que toda esta polémica termina poniendo al multimillonario y a Twitter en los medios, en el foco de atención.

“Habrá que ver si eso termina o no subiendo el precio de la empresa. Yo creo que Musk es una personalidad bastante particular que lo que busca en realidad es alimentar el tema mediático, que se hable de él. Cuando empezó a caer la atención a la compra de Twitter él salió con una nueva declaración polémica que atrae nuevamente la atención. Creo que esto tiene que ver con su propia personalidad”, señala.

¿Beneficio para Trump?

Pese a que durante su presidencia twitteaba varias veces al día, Trump dijo en una entrevista reciente que probablemente no volvería a unirse a Twitter si Musk le devuelve su cuenta. El expresidente, que usaba la red social para arremeter contra sus opositores y, en ocasiones, lanzar anuncios oficiales, está tratando de poner en marcha su propia red social llamada Truth Social, que ha tenido problemas para atraer usuarios.

"No voy a ir a Twitter, voy a permanecer en Truth (verdad)"

Donald Trump en abril

Sin embargo, la sola opción de poder volver a Twitter ya podría ser beneficiosa para Trump en momentos en que todo cuenta de cara a las elecciones de medio término de noviembre en Estados Unidos. Para Trump, se trata de una oportunidad de aumentar su respaldo en el Congreso o entre los gobernantes locales, un apoyo que necesitará si planea reconquistar la Casa Blanca en el 2024.

Morales afirma que, de alguna manera, los seguidores de Trump y el propio espacio republicano más afín a él pueden encontrar en el tema de Twitter un impulso para apoyar la idea de que fue una injusticia que se le quitara la cuenta a Trump y afirmar que ahora nuevamente hay libertad de expresión.

“Esto le da argumentos al espacio político que responde a Trump y también sus seguidores -no olvidemos que Trump había llegado a consolidar un electorado bastante pasional que lo sigue más allá del contexto- para alimentar su discurso. En el universo que gira en torno a Trump el hecho de que le devuelvan la cuenta de Twitter puede ser beneficioso, sería como darles la razón”, apunta.

“Sin embargo, no creo que a él personalmente le sea tan beneficioso porque él está desarrollando su propia plataforma, la misma que quiere hacer crecer”, agrega.

Pero si se habla de política tampoco se puede descartar un posible acercamiento de Musk y Trump que los beneficie a ambos más allá del mundo de Twitter. “No hay nada que nos diga que Musk no pueda terminar llevando a cabo algún tipo de carrera política, no se podría descartar esa opción. La política es el arte de todos es posible”, remata Morales.