Moscú / Ámsterdam, Reuters
El Tribunal de Arbitraje de La Haya dictaminó el lunes que Rusia debe pagar 50.020 millones de dólares por la expropiación de los activos de Yukos, el gran grupo petrolero del magnate Mijail Jodorkovski, que entró en conflicto con el Kremlin y estuvo preso varios años.
El panel de jueces, que dijo que las autoridades rusas habían sometido a Yukos a ataques por motivos políticos, decidió otorgar un monto que equivale a más de la mitad de todo el dinero que Moscú reserva en un fondo para cubrir sus déficits presupuestarios.
Rusia, cuya economía está al borde de la recesión, dijo que apelará el fallo del panel de jueces, que resuelve en Holanda disputas de empresas privadas. Moscú argumentó que la decisión está políticamente sesgada por los “actuales eventos”, en una aparente referencia a su disputa con países occidentales por Ucrania.
Abogados independientes dijeron que será difícil hacer cumplir el fallo a favor de los accionistas del grupo GML, que habían demandado recuperar 114.000 millones de dólares que perdieron cuando el Kremlin les expropió Yukos hace una década.
Tim Osborne, director de GML, aplaudió la decisión. “La decisión es un golazo. Es de 50.000 millones de dólares y no puede ser desafiada”, dijo. “Ahora es una cuestión de hacerla cumplir”.
El fallo es un revés para el presidente ruso Vladimir Putin, quien en su primer mandato ordenó nacionalizar Yukos y encarcelar a Jodorkovski, quien lo había criticado y emergía políticamente.
Las duras medidas fueron consideradas en su momento por los críticos del Kremlin como un mensaje para que los oligarcas se mantuvieran alejados de la política.
Jodorkovski, quien era el hombre más rico de Rusia, fue arrestado y condenado en el 2003 por robo y evasión de impuestos. Yukos, que llegó a valer 40.000 millones de dólares, fue desmembrada y la mayor parte de sus activos quedaron en Rosneft , un gigante de la energía que dirige un aliado de Putin.
Tras 10 años en prisión, Putin indultó en diciembre a Jodorkovski, quien ahora vive en Suiza.
DECISIÓN EN MAL MOMENTO
Rusia rechazó el fallo y dijo que la corte no tomó en cuenta las violaciones impositivas de Yukos.
“En lugar de una vista objetiva e imparcial del caso, la corte de arbitraje decidió sobre la base de la actual coyuntura internacional y como resultado adoptó una decisión políticamente sesgada”, dijo en un comunicado el Ministerio de Finanzas ruso.
Las relaciones entre Moscú y las potencias occidentales están en su peor momento desde la Guerra Fría, luego de que Rusia se anexó Crimea y por la rebelión de separatistas prorrusos en el este Ucrania.
El panel, que había estado revisando el caso desde 2005, llegó a la conclusión de que funcionarios del Gobierno de Putin habían manipulado el sistema legal para provocar la bancarrota de Yukos.