Estados Unidos y Francia ocupan los primeros puestos en la lista de países occidentales con más víctimas mortales por obra y desgracia del terrorismo en lo que va del siglo XXI.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En este contexto, el desafío en materia de seguridad que ambas naciones afrontan en junio es gigantesco: la realización de la Copa América Centenario, en la que intervendrán 16 países, y de la Eurocopa, en la que habrá 24 estados en pugna.
El comité organizador del certamen en nuestro continente ya advirtió que aplicará una “política de bolsas transparentes que no sabrá de excepciones” para el ingreso a cualquiera de los 10 estadios, en los que se espera una media de 60.000 espectadores.
Si ya las medidas en el torneo local de la Major League Soccer (MLS) eran considerables, estas aumentarán a partir de este viernes 3 de junio, cuando Estados Unidos y Colombia echen a rodar el balón.
Los espectadores no podrán ingresar a los estadios con mochilas, bolsas para binoculares, cámaras fotográficas o de video, cojines para asientos o morrales. Apenas podrán llevar bolsas plásticas transparentes de escaso tamaño.
Y al llegar se toparán con una cantidad nunca antes vista de vigilantes particulares que apoyarán a la policía y con aparatos de escaneo tridimensional que ‘mapearán’ cualquier punto del estadio.
Los nervios se sienten
Pero más ansiedad se respira hoy en Francia, donde el pitazo inicial sonará el 10 de junio. Aunque las autoridades han prometido seguridad máxima, policías y expertos dejan traslucir sus temores frente a cualquier acto del Estado Islámico o de un ‘lobo solitario’.
“El asunto de la seguridad es muy importante. Pero digamos la verdad: el riesgo cero no existe. Nada es más fácil que organizar un atentado. Debes proteger a miles de posibles objetivos”, advierte Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Estratégicas.
En estos días han empezado a sonar dos alarmas. La primera la activó el flamante Centro Europeo Contraterrorista, según el cual hay “información de que grupos terroristas están acumulando explosivos en grandes depósitos clandestinos para utilizarlos pronto”.
La segunda ha sido lanzada por el espionaje alemán y filtrada por el diario “Bild”. Esta asegura que “un ataque exitoso contra los equipos de las ‘naciones cruzadas’ –como llama el yihadismo a los que han enviado militares a Siria e Iraq– sería de gran valor simbólico, así que no debe descartarse”.
Consultado por El Comercio, el español Marc Fornos, analista del Secindef (consultora en seguridad), dice: “No creo en la inmediatez de ataques masivos, pero hay que extremar las políticas de prevención en estos días de fútbol”.
Fornos agrega un detalle que puede volver más peligroso al Estado Islámico. “Este grupo terrorista está sufriendo grandes derrotas tácticas y de territorio frente a la coalición internacional en Siria e Iraq. Esto provoca un desplazamiento de las fuerzas del grupo yihadista y su crecimiento en distintas zonas de Europa”.
¿Hinchas protegidos?
Un motivo de discordia ha sido la existencia de las ‘fan zones’. “Esas famosas zonas de hinchas es lo peor, una gran estupidez. ¿Cómo puedes proteger eso? No nos damos abasto ni hay en el mercado los suficientes vigilantes privados”, dijo hace poco un miembro de los servicios antiterroristas franceses.
El ministro del Interior galo, Bernard Cazeneuve, no piensa igual: “Si no hubiera ‘fan zones’, los aficionados se reagruparían en total improvisación y el riesgo se multiplicaría”.
Fornos tampoco es partidario de suprimirlas. “Ningún país puede permitir que el terrorismo yihadista dirija las costumbres de su gente, si fuera así nos habrían ganado la batalla. Hay que celebrar el torneo de la misma forma, pero extremando las precauciones”.
Cifras de la Eurocopa
- De 12 a 24 millones de euros (US$27,3 millones) se incrementó el costo de la operación para proteger las ‘fan zones’. Se instalarán cámaras de vigilancia, arcos detectores y aparatos magnéticos.
- Unos 90 mil agentes –entre policías, militares (10 mil), gendarmes y efectivos de seguridad privada– serán desplegados en las 10 ciudades sede del certamen.
- Se espera que 1,5 millones de aficionados extranjeros lleguen a Francia y se ha contemplado la creación de 26 mil empleos temporales. El riesgo cero no existe. Nada es más fácil que organizar un atentado. Hay que proteger miles de objetivos”.
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