El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) afirmó este sábado que controlan el Palacio Presidencial donde reside el presidente del Consejo Soberano y líder militar, Abdelfatah al Burhan, aunque se desconoce la suerte de éste.
SEPA MÁS: Trump vs. Biden: ¿rumbo a la revancha (más longeva) por la Casa Blanca?
Las unidades, lideradas por el vicepresidente del Consejo Soberano y número dos del Ejército, Mohamed Hamdan Dagalo, alias “Hemedti”, señalaron que esto se produce en respuesta al “ataque lanzado esta mañana por las Fuerzas Armadas” en los campamentos de Soba, en el sur de Jartum.
De acuerdo a la nota de las FAR, han controlado el Palacio Presidencial y casa de huéspedes, así como el aeropuerto internacional de Jartum, el más grande del país; el de Marawi, en el norte de Sudán y fronterizo con Egipto, y el de Al Obeid, en el sur de Sudán.
“Lo que hizo el Comando de las Fuerzas Armadas y varios oficiales representa una clara violación contra nuestras fuerzas, que estaban comprometidas con la paz y ejercieron la moderación”, indicaron las FAR, y quisieron calmar a los ciudadanos en Sudán diciendo que “están seguros y que la situación está bajo control”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas señalaron en un comunicado que se están enfrentando a “la brutal agresión” de las FAR y que protegerán al país de “su traición”.
El Ejército dijo que la acción que realizaron esta mañana se produjo en respuesta a un ataque que habían cometido previamente las FAR en Jartum contra sus unidades.
Hace dos días, el Ejército sudanés advirtió de que el país estaba atravesando una “coyuntura peligrosa” que puede llevar al conflicto armado después de que se “movilizaran” unidades de las FAR, el grupo paramilitar más poderoso de Sudán, en la capital Jartum y otras ciudades.
“Hemedti” mostró ayer su disposición de buscar una solución a la tensión generada sin que haya un “derramamiento de sangre, según informaron oficiales sudaneses que actúan como mediadores entre los militares.
Esta movilización se produjo en medio de negociaciones para alcanzar un acuerdo político definitivo que ponga fin a la asonada de 2021 y lleve a Sudán a una transición democrática, un pacto cuya firma ha sido pospuesta en dos ocasiones este mes de abril precisamente por las tensiones entre el Ejército y las FAR.
Las FAR surgieron de las milicias Yanyawid, acusadas de cometer crímenes de lesa humanidad durante el conflicto de Darfur (2003-2008).
Contenido Sugerido
Contenido GEC