Un megaescándalo de abusos sexuales remece los cimientos de una de las mayores iglesias de Estados Unidos. El Departamento de Justicia inició una investigación federal contra la Convención Bautista del Sur (SBC, por sus siglas en inglés) y otras entidades afiliadas a ella meses después de que se emitiera un informe independiente que concluyó que la cúpula eclesiástica tenía conocimiento de una serie de denuncias por abusos cometidos desde el año 2000 y decidió mantenerla en secreto.
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La SBC es la mayor iglesia protestante de Estados Unidos, con cerca de 15 millones de miembros y más de 47 mil templos en todo el país, según Univisión.
En su última reunión anual, celebrada en Los Ángeles y a la que asistieron unos 8 mil miembros, se aprobó por mayoría la publicación de la identidad de los acusados por los abusos y continuar con las investigaciones al respecto.
Los abogados de la SBC, además, confirmaron que el Departamento de Justicia había enviado una citación para declarar, se negaron a brindar mayor información por tratarse de una investigación en curso pero aseguraron estar cooperando de forma “completa” con las autoridades.
¿DE QUÉ SE LE ACUSA?
En mayo de este año, la empresa Guidepost Solutions emitió un informe donde reunía cientos de denuncias realizadas por niños, niñas y mujeres contra pastores y otros empleados de la iglesia entre el año 2000 y el 2021.
Dicho informe, encargado por la misma SBC tras su reunión anual del 2021 en Nashville a raíz de diversas denuncias periodísticas, alertaba además que la cúpula eclesiástica tenía conocimiento sobre estas denuncias pero había decidido mantenerlo en secreto y los acusados continuaban trabajando en sus templos.
Robert Downen, periodista del diario The Houston Chronicle, publicó en el 2018 un artículo donde recopiló una serie de denuncias de este tipo contra la SBC.
“Nuestro primer informe encontró que al menos 400 líderes y voluntarios de la iglesia SBC habían sido condenados o acusados de manera creíble de delitos sexuales. La mayoría de ellos fueron condenados penalmente y tenían más de 700 víctimas como mínimo, además los líderes de la SBC habían ignorado, durante décadas, las llamadas de los sobrevivientes para abordar este problema”, detalló Downen en una entrevista con la radio pública estadounidense NPR.
El periodista aseguró que actualmente la mayoría de acusados no ocupan posiciones de poder dentro de la SBC pero aseguró que habría que esperar a que la investigación continúe, pues “los detalles son muy escasos en estos momentos”.
“A pesar de ello, es un nivel de escrutinio sin precedentes al que se enfrenta ahora la SBC”, añadió.
Russell Moore, teólogo y columnista de Christianity Today, señaló en una entrevista con CNN que el caso era realmente enorme.
“Este informe revela que crisis es una palabra demasiado pequeña. Esto es un apocalipsis, una revelación, un colapso”, señaló Moore en mayo.
IMPUNIDAD PROLONGADA
En el alarmante reporte de mayo se descubrió que los miembros de la SBC pretendía poseer alguna especie de inmunidad ante la justicia, por lo que prefirieron atender los casos de manera interna, sin dar aviso a las autoridades.
La investigación reveló que este tipo de denuncias llegaban al Comité Ejecutivo de la SBC, dejando las decisiones al respecto a criterio de sus 86 miembros y sus asesores.
Las denuncias comenzaron a ser registradas por un miembro el Comité Ejecutivo desde el 2007, pero no se tomaron medidas para garantizar que los acusados dejaran de ostentar cargos de poder dentro de la SBC, añade el informe.
Incluso en mayo, al menos 9 de los acusados seguían siendo pastores o cargos similares dentro de la SBC.
Las principales razones que tenían los miembros del Comité Ejecutivo para minimizar o esconder estas denuncias era la preservación de la reputación de su iglesia y “evitar los riesgos de responsabilidad legal por abuso sexual”.
“Habían pretendido ser inmunes a la justicia. Habían dicho que su estructura laxa, el tipo de estructura de coalición que usaban, hacía realmente difícil implementar reformas radicales a nivel nacional”, opinó Downen sobre la actitud de las autoridades de la SBC.
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