El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el jueves el nuevo monto de su proyecto de gasto social y ambiental, recortado a 1,75 billones de dólares, y dijo “confiar” en que los demócratas le apoyarán, lo que representaría una victoria política para el mandatario horas antes de partir a dos cumbres en Europa.
Biden fracasó en su objetivo original de conseguir una votación favorable en el Congreso a un plan mucho más ambicioso, a pesar de que su partido tiene una escasa mayoría, antes de ir a Roma para reunirse con el Papa Francisco y los líderes del G20, y luego a una cumbre de la ONU sobre el clima en Glasgow.
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Ante este panorama, realizó una dramática intervención de última hora para ofrecer a los demócratas un acuerdo demasiado bueno para rechazarlo, según algunos altos funcionarios.
Poniendo en juego todo el prestigio de su Presidencia, Biden fue al Capitolio para presentar el acuerdo marco a los líderes demócratas.
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Luego se dirigirá al pueblo estadounidense desde la Casa Blanca, antes de partir rumbo al aeropuerto para subir al Air Force One.
La Casa Blanca señaló que Biden presentará un proyecto de ley para destinar 1,75 billones de dólares a educación, cuidado de niños, energía limpia y servicios sociales.
Es una cifra mucho menor que el monto original de 3,5 billones de dólares que buscaba Biden y los demócratas del ala izquierdista. Sin embargo, esto seguiría representando una importante victoria un año después de que Biden, de 78 años, derrotara al republicano Donald Trump con la promesa de sanar el “alma” de Estados Unidos.
Los demócratas se disputaron durante semanas por los detalles y costes del plan, amenazando con hundir el proyecto de ley junto con otra iniciativa destinada a invertir 1,2 billones de dólares adicionales en las deterioradas infraestructuras de Estados Unidos.
Ahora, Biden está seguro de que el Congreso aceptará su acuerdo, aunque el momento de la votación depende de la presidenta demócrata, Nancy Pelosi.
“Todo el mundo está a bordo”, dijo a periodistas a su llegada al Capitolio para reunirse con los líderes del partido. “Es un buen día”.
Un alto funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo anonimato, afirmó: “El presidente cree que este marco se ganará el apoyo de los 50 senadores demócratas y se aprobará en la Cámara de Representantes”.
Buscando hacer historia
Otro funcionario dijo que los dos proyectos de ley impulsados por Biden representarían “inversiones históricas” y que la Casa Blanca “confía” en conseguir finalmente la unión de los demócratas.
En su discurso de las 11H30 (15H30 GMT), Biden “hablará al pueblo estadounidense sobre el camino a seguir para su agenda económica y los próximos pasos para llevarla a cabo”, explicó otro funcionario de la Casa Blanca.
Los demócratas disfrutan de un raro periodo de control de ambas cámaras del Congreso y de la Presidencia. Sin embargo, los márgenes son tan estrechos -con sólo un voto de ventaja en el Senado y un puñado en la Cámara de Representantes- que la promulgación de leyes importantes ha resultado tortuosa.
Biden se ha visto frustrado en repetidas ocasiones, ya que sólo dos demócratas moderados en el Senado frenaron sus ambiciones de gasto social, mientras que los demócratas de izquierda en la Cámara de Representantes bloquearon el proyecto de ley de infraestructuras.
En respuesta a las críticas sobre la dilución del acuerdo original, un funcionario de la Casa Blanca señaló que incluso con 1,75 billones de dólares, el plan de Biden sigue representando “inversiones históricas en Estados Unidos”.
Será “la inversión más transformadora en generaciones sobre rubros como la infancia y cuidados, el mayor esfuerzo para combatir el cambio climático de la historia, un recorte fiscal histórico para decenas de millones de familias de clase media, y la mayor expansión de la atención sanitaria asequible en una década”, remarcó la fuente.
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